BARCELONA 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (Creal)-IMIM Hospital del Mar han publicado un estudio en el que reflejan que la combustión de gas en los hogares puede afectar al desarrollo neuropsicológico de los niños y que este se puede ver agravado cuando existe determinada susceptibilidad genética.
Diferentes estudios han revelado los posibles efectos nocivos en el desarrollo infantil y cómo la combustión del gas para la calefacción y para la cocción de alimentos puede ser una fuente de contaminación añadida. Estas actividades domésticas tan habituales en los países desarrollados producen dióxido de nitrógeno, uno de los óxidos de nitrógeno más tóxicos para las células.
Para evitar el estrés oxidativo provocado por este tipo de sustancia tóxica, los organismos disponen de un mecanismo en el que el gen GSTP1 codifica para la síntesis de una proteína antioxidante que es muy activa durante el primer año de vida en el cerebro de los bebés.
En el estudio del Creal-IMIM, publicado en 'American Journal of Epidemiology', se hizo seguimiento de una cohorte de 482 niños menorquines, a lo largo de los tres primeros meses y a los cuatro años.
En una primera fase, analizaron la calidad del aire que respiraban en sus domicilios de residencia y cuál era la concentración de óxidos de nitrógeno presentes en el ambiente. En la segunda, a los cuatro años, cada niño fue evaluado con respecto a sus principales funciones cognitivas a través del test McCarthy.
El análisis de los resultados refleja que, con independencia de otros factores socioculturales, la contaminación ambiental en los hogares está relacionada con el desarrollo cognitivo de los niños, que las concentraciones de dióxido de nitrógeno intervienen con la aprición de trastornos del comportamiento y que estos efectos no deseables se ven cuando el individuo es portador de una variante del GSTP1 incapaz de eliminar los oxidantes.
Los investigadores sostienen que el uso del extractor reducía los efectos, así como ventilar el ambiente interior mientras se cocina con gas. Asimismo, pese a que la combustión puede afectar a las funciones cognitivas, consideran necesario seguir estudiando para saber si estos efectos desaparecen con la edad.