MADRID, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres más expuestas a la contaminación del aire en su lugar de residencia en India tienen una mayor prevalencia de hipertensión, según ha demostrado un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por "la Caixa". Así, se demuestra que esta asociación también se da en países de renta media-baja, después de que ya se haya evidenciado su conexión en estados ricos.
El trabajo, realizado en el marco del 'Proyecto CHAI' y publicado en la revista 'Epidemiology', ha analizado a 5.531 personas adultas de 28 aldeas periurbanas cerca de la ciudad de Hyderabad, en el sur de India. Se midió la presión arterial sistólica y diastólica de los participantes y se estimó su exposición anual a la contaminación del aire por partículas finas (PM2,5) y carbono negro en sus viviendas.
También rellenaron un cuestionario con información sociodemográfica, hábitos de vida (incluyendo actividad física y consumo de sal) y las características de la vivienda, donde se incluía por ejemplo el tipo de combustible usado para cocinar (biomasa o limpio).
Todas las personas participantes en el estudio estuvieron expuestas a valores de partículas finas superiores al límite de 10 ug/m3 recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La media de exposición a PM2,5 fue de 33 ug/m3. Según las mediciones de la presión arterial, casi la mitad de los participantes (46%) se identificaron como personas hipertensas, con altas proporciones de participantes con hipertensión no diagnosticada y no tratada.
Los resultados mostraron que un aumento de 1 ug/m3 en la exposición a PM2,5 se asocia con un 4 por ciento más de prevalencia de hipertensión en las mujeres, así como una presión sistólica y diastólica más elevada: 1,4 mmHg y 0.87 mmHg más, respectivamente. En el caso de los hombres, las asociaciones fueron estadísticamente débiles.
"Las mujeres pasaron la mayor parte del tiempo cerca de sus casas (83% del tiempo diario frente al 57% de los hombres), lo que sugiere que la exposición a la contaminación del aire en las viviendas fue más relevante para ellas: esto podría explicar por qué se encuentra más asociación en mujeres que en hombres", argumenta la primera autora de esta publicación, Ariadna Curto.
La investigación apunta que la exposición a largo plazo a partículas finas se asocia con más prevalencia de hipertensión independientemente del tipo de combustible utilizado para cocinar. "En otros estudios, se ha visto que las mujeres que cocinan con combustibles sólidos, como la biomasa, acostumbran a presentar una mayor presión arterial sistólica y diastólica que las que usan combustibles limpios, pero en este trabajo no se hallaron datos suficientemente robustos que puedan confirmarlo y se sugiere que los efectos de la contaminación del aire exterior en la salud cardiovascular pueden ser independientes de los de la contaminación del aire interior", subraya la experta.
Cathryn Tonne, coordinadora del 'Proyecto CHAI' y del estudio, explica que el mecanismo por el cual la contaminación del aire podría contribuir al desarrollo de la presión arterial alta "incluye la inflamación y el estrés oxidativo, que puede llevar a cambios en las arterias".