MADRID, 9 Ago. (Reuters/EP) -
Un estudio realizado por expertos de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles (Estados Unidos) ha mostrado que la contaminación del aire, además de aumentar el riesgo de cáncer de pulmón, reduce la supervivencia de las personas que padecen este tumor.
Y es que, tras analizar a más de 350.000 pacientes de unos 69 años, los científicos comprobaron que aquellos que vivían en zonas con más contaminación atmosférica morían antes que los que vivían en lugares con el aire más limpio. "Los pacientes con cáncer de pulmón pueden ser un nuevo subgrupo de personas susceptibles a los impactos que la contaminación tiene para la salud", ha recalcado el autor principal del estudio, Sandrah Eckel.
En concreto, para evaluar si la contaminación del aire puede contribuir a estas muertes, los investigadores examinaron las concentraciones de ozono, dióxido de nitrógeno y la llamada 'materia particulada', una mezcla de partículas sólidas y gotitas de líquido que pueden incluir el polvo, suciedad, hollín y el humo.
Casi la mitad de los pacientes en el estudio vivían a unos 1.500 metros (casi una milla) de distancia de una carretera interestatal, mientras que menos del 10 por ciento vivía a 300 metros de una. Los investigadores siguieron los resultados de salud de estos participantes entre los años 1988 y 2009.
En general, el tiempo medio de supervivencia fue de alrededor de 3,6 años para las personas diagnosticadas con enfermedad en estadio temprano y cerca de cuatro meses para aquellos con tumores avanzados y metástasis.
MÁS IMPACTO EN ADENOCARCINOMA EN ESTADIO TEMPRANO
En este sentido, la contaminación del aire pareció tener el mayor efecto en la supervivencia para las personas con diagnóstico de adenocarcinoma en estadio temprano, el tipo más común de cáncer de pulmón.
Concretamente, los pacientes diagnosticados con la enfermedad en estadio temprano y con una alta exposición a partículas finas tenían una media de supervivencia de alrededor de 2,4 años, en comparación con 5,7 años con baja exposición, informan los investigadores.
Además, para estos pacientes en estadio temprano, el riesgo de muerte por cualquier causa durante el periodo de estudio fue un 30 por ciento mayor con la exposición al dióxido de nitrógeno, 26 por ciento más con la exposición a partículas de gran tamaño y un 38 por ciento más con la materia particulada fina.
Ahora bien, los expertos han reconocido que una de las limitaciones del trabajo es que se han centrado en la contaminación que hay cerca de las zonas residenciales, sin tener en cuenta la cantidad de tiempo que los pacientes pasan en otras partes de la ciudad.