MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El contacto con la naturaleza parece desempeñar un papel fundamental e insustituible en el desarrollo del cerebro, según una investigación realizada por científicos españoles que ha encontrado un vínculo entre la exposición a los espacios verdes en la escuela y el desarrollo cognitivo en niños de primaria.
El estudio, que ha sido publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y realizado por el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), manifiesta que el estudio no es concluyente debido a que la evidencia disponible sobre el papel de los espacios verdes sobre los niños es todavía escasa.
Para probar la asociación entre la maduración cognitiva y la exposición a los espacios verdes en el hogar y la escuela, los investigadores, dirigidos por Payam Dadvand y coordinado por Jordi Sunyer, investigadores del CREAL, centro aliado ISGlobal, han supervisado los cambios en las medidas cognitivas cada tres meses entre enero de 2012 y marzo 2013 en casi 2.600 alumnos de primaria de entre 7 y 10 años de edad en Barcelona.
Durante un período de 12 meses, la exposición al verdor dentro y alrededor de las escuelas, determinado por datos de satélite, se ha relacionado con una mejor capacidad mental para manipular de forma continua y actualizar las facultades de información conocidas como memoria de trabajo y memoria de trabajo superior, respectivamente, y con una reducción de la falta de atención, independientemente de la etnia, la educación de la madre y el empleo de los padres.
Cada incremento del rango intercuartil del verdor total circundante estaba vinculado con un aumento del 5 por ciento en la memoria de trabajo, un aumento del 6 por ciento en la memoria de trabajo superior y una reducción de 1 por ciento en la falta de atención.
"También encontramos que la contaminación del aire relacionada con el tráfico representaba entre el 20 y 65% de las asociaciones estimadas entre el verdor de la escuela y el desarrollo cognitivo. Una parte de la influencia observada de espacios verdes en el desarrollo cognitivo podría estar mediada por la capacidad de los espacios verdes en la reducción de la contaminación del aire que, a su vez, se ha relacionado negativamente con el desarrollo cognitivo", ha explicado Dadvand.
Por el contrario, no se observó ninguna relación entre la exposición a espacios verdes en sus casas y las medidas cognitivas. "Dadas las crecientes tasas de urbanización mundial, la expansión de los espacios verdes en las escuelas podrían conducir a mejoras en el desarrollo cognitivo de los escolares, que en última instancia, pueden dar lugar a una ventaja en el capital mental al nivel de la población", afirma Sunyer.
Finalmente, el investigador del CREAL, Mark Nieuwenhuijsen, cree que este estudio proporciona más apoyo a los esfuerzos de las ciudades para renaturalizar la ciudad y reducir el uso del coche mediante el fomento tanto del transporte público como el transporte activo. "Barcelona es una ciudad con altos niveles de contaminación del aire y relativamente poco espacio verde", ha lamentado.