El consumo de pan dentro de una dieta saludable reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares

El doctor Llorach Asunción, en un instante de la presentación del estudio
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 21 noviembre 2012 13:36

Estudio observacional de investigadores de la Universidad de Barcelona sobre una población de edad avanzada con alto riesgo cardiovascular


MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El consumo de pan dentro de una dieta saludable reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, según ha explicado uno de los miembros de la campaña 'Pan Cada Día' e investigador del Ramón y Cajal, el doctor Rafael Llorach Asunción, que ha liderado este estudio.

El experto sostiene que "lo recomendable" es ingerir dos porciones de pan al día de 70 gramos cada una, siendo éstas "cuanto más integrales mejor". Y es que, a pesar de que subraya que "el pan blanco no es malo y que tiene muchos nutrientes", expone que las personas que tienen una dieta rica en fibra cereal "parece ser que tienen una reducción en el riesgo de padecer patologías como la diabetes ".

En este sentido, explica que esta coyuntura se produce porque estas personas "tienen una menor concentración de insulina en sangre". A su juicio, esto "mejora el metabolismo de la glucosa", por lo que se convierte en "algo protector".

Llorach Asunción indica que la fibra "hace que el azúcar entre más despacio" al organismo y no se produzcan picos de la misma". De cualquier forma, manifiesta que este consumo de pan debe realizarse dentro de una dieta equilibrada, y suprimirse si se adquieren carbohidratos a través de otros alimentos.

Para llegar a estas conclusiones, investigadores de la Universidad de Barcelona han realizado un estudio observacional en una población de edad avanzada con alto riesgo cardiovascular, la cual se encuentra dentro del estudio 'Predimed' de CIBERobn. Estas 275 personas fueron cuestionadas sobre su consumo diario de pan y se englobaron en cinco grupos diferentes.

El reparto se realizó por personas no consumidoras de pan, alimentadas esporádicamente con pan blanco, que ingieren de vez en cuando pan integral, que comen habitualmente pan blanco y consumidoras frecuentes de integral. Tras ello, se procedió a analizar el perfil lipídico, el metabolismo de la glucosa y la inflamación de los participantes.

TIENE MENOS 'COLESTEROL MALO' Y MÁS 'COLESTEROL BUENO'

Los resultados evidencian que las personas que comen pan diariamente, sea éste blanco o integral, "presentan menores niveles de 'colesterol malo' y mayores de 'colesterol bueno'", subraya el experto. En concreto, señala que éstas "tienen un perfil lipídico mucho más saludable que las personas que no comen pan con frecuencia".

No obstante, Llorach Asunción destaca en cuanto al parámetro de la inflamación que "no hay diferencias" entre ninguno de los grupos estudiados. Por ello, se aventura a manifestar que "es probable que el pan no tenga nada que ver ahí".

Para el autor principal de este trabajo, el pan "no aumenta el peso", ni con enfermedades como la obesidad. De hecho, explica que su consumo esta asociado al de otros alimentos saludables como el aceite de oliva virgen". Siguiendo con este ejemplo, y desterrando el mito de que el pan no debe comerse diariamente porque engorda, sostiene que "antes el aceite estaba perseguido, ahora es pecado no tomarlo".

Añadido a ello, no sentencia ni a la miga del pan, que "no tiene diferencias" con la parte exterior del mismo; ni al pan de molde, que "se puede adaptar a la dieta". Según su criterio, este alimento, en sus diferentes formas, "es una fuente de fibra para la salud".

A pesar de que reconoce que las dietas tienen éxito "en función de los genes, la conducta y el ambiente"; el investigador del Ramón y Cajal subraya que "se produce un mayor abandono de las mismas en las dietas sin pan". Además, suelen padecer obesidad en menor medida, al igual que diabetes, apunta.

Por último, y respecto a éstas enfermedades, señala que ponen a la persona "en riesgo de padecer episodios cardiovaculares". Una vez que se produzcan éstos, la alimentación "deberá ser combinada con fármacos", lamenta.