MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio llevado a cabo por investigadres de San Diego (Estados Unidos), publicado en la revista 'iScience', ha evidenciado que el consumo de cigarrillos electrónicos sin nicotina provoca una inflamación en el intestino, la cual puede originar diversas patologías como, por ejemplo, enfermedad inflamatoria intestinal, demencia, ciertos cánceres, aterosclerosis, fibrosis hepática, diabetes y artritis.
"El revestimiento intestinal es una entidad asombrosa. Está compuesto por una sola capa de células que están destinadas a sellar el cuerpo de los billones de microbios, defender nuestro sistema inmunológico y, al mismo tiempo, permitir la absorción de nutrientes esenciales. Todo lo que comemos o bebemos tiene la capacidad de afectar a nuestros microbios intestinales, la a barrera intestinal y a la salud en general. Ahora sabemos que lo que fumamos, como los cigarrillos electrónicos, también impacta negativamente", han dicho los investigadores.
Y es que, han observado que dos productos químicos utilizados como base para el vapor líquido de los cigarrillos electrónicos, el propilenglicol y el glicerol vegetal, son los responsables de causar la inflamación. "Se crean numerosos químicos cuando se calientan para generar los vapores y sobre ellos no hay regulaciones vigentes, a pesar de que son los químicos que componen el vapor líquido los que deberían preocuparnos más ya que son la causa de la inflamación intestinal", han aseverado los expertos.
Para el estudio, el equipo utilizó modelos 3D de tractos intestinales humanos generados a partir de células de pacientes y simuló lo que sucede cuando los vapores de los cigarrillos electrónicos ingresan en el revestimiento intestinal.
Para producir los organoides intestinales en 3D, los investigadores recolectaron células madre de las biopsias de los pacientes durante las colonoscopias y, posteriormente, las cultivaron in vitro. Las células madre se diferenciaron en los cuatro tipos diferentes de células que forman el revestimiento intestinal. A continuación, el equipo expuso los organoides al vapor líquido del cigarrillo electrónico, imitando la frecuencia de un vapeador crónico.
De esta forma, observaron que los marcadores epiteliales de conjunción estrecha, que son proteínas con forma de cremallera que forman la primera barrera física del intestino, comenzaron a romperse o aflojarse, lo que provocó que los patógenos del vapor se filtraran al sistema inmunológico circundante, causando estragos en las células epiteliales protectoras que se encuentran justo debajo.
Estas células actúan como una defensa contra la infección al eliminar los microbios patógenos e iniciar ciertas respuestas inmunes en el cuerpo. Cuando se exponen al líquido del cigarrillo electrónico, las células se abruman rápidamente, incapaces de eliminar eficazmente los patógenos, lo que provoca inflamación intestinal.
"Este es el primer estudio que demuestra cómo la exposición crónica a los cigarrillos electrónicos aumenta la susceptibilidad del intestino a las infecciones bacterianas, lo que genera inflamación crónica y otros problemas de salud. Dada la importancia de la barrera intestinal en el mantenimiento de la homeostasis inmunológica del cuerpo, los hallazgos brindan información valiosa sobre los posibles efectos dañinos a largo plazo del uso crónico de los cigarrillos electrónicos en nuestra salud", han zanjado los investigadores.