MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Kyoto (Japón), liderado por el doctor Seishi Ogawa, ha evidenciado que el consumo de alcohol multiplica el riesgo de padecer cáncer de esófago y que, además, las células normales de este órgano sufren mutaciones tumorales durante el envejecimiento.
Estos resultados, publicados en la revista 'Nature' y recogidos por la plataforma Sinc, confirman los hallazgos alcanzados por científicos del Wellcome Sanger Institute y de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), que desvelaron que las poblaciones precancerosas de células clónicas aparecen dentro del tejido fisiológicamente normal.
No obstante, hasta ahora la relación entre estas células y los factores de riesgo, como la edad, el consumo de alcohol y el tabaquismo es poco conocida. Para indagar más en este ámbito, los científicos japoneses analizaron muestras de tejido esofágico de 139 pacientes (diagnosticados con carcinoma esofágico o sin cáncer) con el fin de encontrar mutaciones celulares. También registraron el historial de consumo de alcohol y tabaquismo de los participantes.
Muchas muestras contenían células clónicas con mutaciones, en concreto mutaciones en el gen NOTCH1 asociado con el cáncer que pueden aparecer desde la infancia. Además, y según los autores, el tamaño de la población de células mutadas en el esófago aumenta con la edad, constituyendo en los pacientes mayores (de al menos 70 años) una proporción sustancial del epitelio esofágico.
"A pesar de esta observación, muchas de estas poblaciones de células no desarrollarán cáncer y que el riesgo de padecer tumor esofágico es bajo. Sin embargo, en el trabajo hemos podido comprobar que en el caso de fumadores y bebedores empedernidos, se acelera considerablemente el proceso de acumulación de mutaciones, lo que sugiere que estos factores ambientales son críticos en el riesgo de desarrollar este tipo de tumor", han zanjado los expertos.