MADRID 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consumo de alcohol dispara en Navidad las complicaciones cardiovasculares y del sistema nervioso. La ingesta de bebidas espirituosas aumenta de media en Europa un 25 por ciento durante estas fechas.
A pesar de que beber alcohol es un hábito arraigado y culturalmente aceptado, las complicaciones que este genera en el hígado, páncreas y los sistemas nervioso y cardiovascular son muy elevadas. Además, es la causa principal de que se produzcan accidentes de tráfico en las carreteras españolas.
Para reducir estas cifras y su incidencia, el internista y endocrinólogo del Hospital USP San Camilo de Madrid, el doctor Alejandro José Domingo, recomienda determinadas medidas de prevención, como "consumir la bebida alcohólica a tragos cortos y aumentando el tiempo entre uno y otro o no ingerirlo si se consumen fármacos o se está embarazada".
El alcohol y sus riesgos afectan de una manera más acusada en los menores de 17 años, ya que tienen una defensa metabólica más baja. Si un menor bebe alcohol "pueden producirse más fácilmente alteraciones orgánicas y psicológicas", explica Domingo. Por ello, el galeno aconseja a los menores no beber.
Además, cree que "se debe decidir por adelantado si se va o no a beber alcohol para saber la cantidad exacta para no dejarse llevar por la situación". Si la persona es diabética, hipertensa, con sobrepeso cardiopatías el cuidado debe extremase, porque "puede provocar un aumento de los niveles de glucemia", señala.
Por último, Domingo aconseja valorar las consecuencias del consumo de alcohol si se ha abusado de él. Las relaciones con la familia son peligrosas tras beber demasiado, así como conducir.