MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Podólogos de Galicia ha alertado de que el consumo de lácteos y cafeína en grandes dosis incrementa la posibilidad de sufrir sabañones en la época de frío y ha recomendado seguir una dieta rica en magnesio, calcio y vitaminas E, K y C.
Este es uno de los consejos que han apuntado para prestar un buen cuidado a los pies durante el invierno y prevenir así la aparición de sabañones, que afectan sobre todo a niños, personas mayores y diabéticos. Otras de las recomendaciones que han dado son utilizar calzado y calcetines aislantes del frío, evitar contrastes fuertes de frío-calor, e hidratar, masajear y mover los pies y las piernas, sobre todo si pasamos mucho tiempo sentados. De la misma manera, beber agua con frecuencia evita la deshidratación y el enfriamiento de los pies, así como la aplicación de cremas con vitamina E y ácidos grasos que conservan el calor.
Los podólogos señalan que los sabañones son "lesiones" que aparecen en pies y manos al estar expuestos al frío y una mala circulación, que se manifiestan como "enrojecimiento e inflamación" en la zona afectada. En los nódulos que se forman, de tono violáceo y fríos al tacto, pueden aparecer también ampollas o costras, e incluso en los casos más graves se pueden sufrir "secuelas atróficas y deformidades".
Los expertos indican que lo normal es que los sabañones desaparezcan en menos de una semana, pero no existe todavía un tratamiento eficaz para su cura, sino pomadas antiinflamatorias y antibióticas que evitan la infección de las heridas o corticoides tópicos que calmen el picor.
De hecho, recomiendan acudir al podólogo ante las "primeras evidencias" de sabañones, para que la inflamación no se vuelva crónica y evitar así posibles infecciones.
OTRAS LESIONES EN LOS PIES POR EL FRÍO
El frío en los pies, según explican, puede generar otras lesiones además de los sabañones, con distinto nivel de gravedad. La congelación, por un lado, se manifiesta como una dermatosis extrema porque se ha cortado el riesgo sanguíneo en la zona afectada. Por su parte, el fenómeno de Reynaud va acompañado de una piel blanquecina con zonas distales rojas y la acrocianosis o la eritrocianosis pueden causar úlceras.
Desde la organización explican que esto se debe a que el frío tiene un "efecto directo" sobre los vasos sanguíneos y produce un "estrechamiento" que afecta a la cantidad de sangre que circula por arterias y venas, generando un problema circulatorio. Asimismo, ciertas enfermedades que afectan al sistema nervioso pueden generar una mala regulación de la temperatura del pie. El calzado inadecuado, el sudor excesivo o la movilidad insuficiente son otros de los factores que contribuyen a esta bajada de temperatura en los pies y la peor circulación sanguínea.