MADRID 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones de consumidores FACUA y OCU han criticado la actuación y "la falta de control" de las administraciones españolas contra los "productos milagrosos" después de la multa de 42,5 millones de euros impuesta por un tribunal de Estados Unidos a la pulsera 'Power Balance' por publicidad engañosa, que ha provocado que la compañía se encuentre al borde de la quiebra.
Así, la organización de consumidores FACUA ha lamentado que las administraciones no actúen de oficio, controlando, persiguiendo, analizando y respondiendo a las denuncias que desde las organizaciones plantean contra los "productos milagrosos", como la pulsera 'Power Balance'.
En declaraciones a Radio Nacional recogidas por Europa Press, el portavoz de FACUA Rubén Sánchez, ha explicado que ninguna comunidad autónoma tomó medidas contra las empresas que elaboraban la pulsera y sólo la Junta de Andalucía puso una "ridícula multa de 15.000 euros" porque Power Balance está en Marbella.
Por ello, ha señalado que las actividades de las administraciones son una "invitación al fraude" porque es "como decirle a una compañía que tima que lo máximo le puede ocurrir es que se le pongan 5.000, 10.000 o 20.000 euros de multa", algo rentable a su juicio si se ingresan 100.000 o un millón de euros.
Sánchez ha hecho hincapié en la necesidad de que las administraciones "controlen" estos productos porque "ya existe desde 1996 un Real Decreto que prohíbe los productos milagrosos" y ha denunciado que, aunque en un primer momento hizo descender la venta y la publicidad de estos productos, posteriormente la pasividad de la administración provocó un posterior aumento.
Por su parte, la organización de consumidores y usuarios (OCU), ha pedido a las autoridades de consumo (el Instituto Nacional de Consumo y las Comunidades Autónomas) que sean más activas en la defensa de los consumidores, por lo que en lugar de pequeñas sanciones, deberían llevar a la empresa a los tribunales, en el ejercicio de la legitimación activa que tiene para defender a los consumidores y que, en su opinión, apenas usan.
Por ello, ha aplaudido la condena de los tribunales estadounidenses por publicidad engañosa, que contrasta con la "absoluta ineficacia de las autoridades españolas en materia de consumo".
Tanto OCU como FACUA han alertado también de que las pulseras son sólo un ejemplo ya que en España existen en el mercado muchos "productos milagro" que, amparándose en la impunidad, publicitan unos efectos o unas propiedades de los que carecen y que en la mayoría de los casos son un auténtico fraude para los consumidores, favorecido por "una legislación que no se cumple y unas permisivas autoridades de consumo".