MADRID 23 May. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes que consumen cannabis necesitaron mayores niveles de sedación durante las endoscopias gástricas que los no consumidores, según una investigación que se presentará en la Digestive Disease Week (DDW) 2022.
A medida que el cannabis se legaliza en más lugares y aumenta su uso, los médicos deben ser conscientes de los hábitos de los pacientes y prepararse a sí mismos y a sus pacientes para una mayor sedación y los riesgos que la acompañan, advierten los investigadores.
"Los pacientes no tuvieron una mayor conciencia o incomodidad durante los procedimientos, pero sí requirieron más medicamentos", explica Yasmin Nasser, investigadora principal del estudio y profesora asistente en el Instituto Snyder de Enfermedades Crónicas de la Escuela de Medicina Cumming de la Universidad de Calgary (Canadá).
Los investigadores llevaron a cabo un estudio de cohorte prospectivo de 419 pacientes ambulatorios adultos sometidos a procedimientos endoscópicos en tres centros canadienses. Los procedimientos se llevaron a cabo bajo sedación consciente, que deja al paciente relajado y cómodo pero parcialmente consciente durante el procedimiento.
Cada paciente rellenó dos cuestionarios, uno antes del procedimiento sobre su consumo de cannabis y otro después indicando su nivel de conciencia y comodidad durante el procedimiento. Los cuestionarios se analizaron junto con los detalles sobre el uso de los sedantes midazolam, fentanilo y difenhidramina durante el procedimiento.
El consumo de cannabis se asoció a una mayor probabilidad de requerir una mayor sedación total -definida como más de 5 mg de midazolam, o más de 100 mcg de fentanilo, o la necesidad de difenhidramina- durante la gastroscopia, un procedimiento endoscópico que comienza con la inserción de un tubo y una cámara a través de la garganta. El consumo de cannabis no se asoció a un mayor uso de sedación durante la colonoscopia.
La gastroscopia suele requerir más sedación que la colonoscopia porque la sonda insertada provoca irritación en la parte superior del tracto gastrointestinal, lo que a menudo desencadena el reflejo nauseoso. El uso de cannabinoides no se asoció de forma independiente con el uso de fentanilo o con eventos adversos, ni tampoco con la conciencia o el malestar intraprocedimental.
Este estudio analizó si los pacientes eran consumidores o no de cannabis, pero no examinó el momento, la cantidad o la vía de la ingesta de cannabis antes del procedimiento, ya fuera inhalado, vaporizado, ingerido o de otro modo. Los investigadores dicen que estas variables podrían ser la base de futuros estudios.
Además, los investigadores sólo examinaron las repercusiones del consumo de cannabis en la línea de base durante los procedimientos que utilizan sedación consciente y no examinaron su impacto en la sedación con propofol, que se utiliza más comúnmente en los Estados Unidos.