MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Rockefeller en Estados Unidos han conseguido desarrollar el primer modelo animal del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). La alteración de un único gen en el VIH-1 ha conseguido que una versión humana del virus infecte a macacos cola de cerdo, un logro que no se había conseguido hasta el momento y que supone un valioso modelo para analizar posibles vacunas. El trabajo se publica esta semana en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Los científicos mostraron que no existían signos de infección en macacos cola de cerdo a los que se había tratado con antirretrovirales y una semana después habían sido expuestos al VIH modificado. Los investigadores muestran que el control del virus por parte de los animales se debe en parte a un tipo específico de células T del sistema inmune que si se bloquean permiten la reaparición del virus.
Según explica Paul Bieniasz, codirector del estudio, "no decimos que podamos salvar al mundo con píldoras antirretrovirales. Pero este modelo nos permitirá estudiar la mejor forma de administrar profilaxis y realizar otros experimentos para prevenir la infección por VIH-1 que no podrían realizarse con facilidad en humanos".
Los descubrimientos muestran que el virus modificado inyectado en los animales se extendía de forma tan agresiva como lo hace en las personas y que seguía siendo detectable durante al menos seis meses. Pero no enfermaba a los monos. En vez de ello, el virus se comportaba como en aquellas personas positivas en VIH cuyo sistema inmune mantiene el virus a raya. Estas personas se denominan no progresores a largo plazo.
En la mayoría de los simios, los genes APOBC3 y TRIM5 producen proteínas defensivas con capacidad para combatir el VIH que impiden que los investigadores estudien el virus en un modelo animal. Por ello, se estudia el virus de la inmunodeficiencia simia (VIS), que produce una enfermedad similar al Sida en algunas especies de monos.
Los investigadores han desarrollado una variedad del VIH denominada VIH-1 simio-tropical (VIH-1st) que comparte alrededor del 95 por ciento de su genoma con la versión humana. Sólo difiere en el gen del VIH-1 que no puede enfrentarse a las defensas de los macacos de cola de cerdo.
Aunque el trabajo es un importante avance, ya que el VIH-1st sería útil para evaluar vacunas, los científicos deben modificar la envoltura de la proteína que rodea al virus para que se dirija al mismo conjunto de células inmunes en monos que en humanos. Además, los investigadores pretenden que la infección siga el mismo curso y cause la enfermedad para hacerla tan exacta al VIH-1 como sea posible.