MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Granada (UGR) han descrito por primera vez cómo pequeñas modificaciones químicas en moléculas de ADN pueden facilitar la introducción de iones metálicos en su interior sin alterar su estructura original de doble hebra ni sus propiedades de reconocimiento.
Dicho hallazgo, publicado en la revista 'Angewandte Chemie', puede tener aplicaciones muy variadas en biotecnología o biomedicina ya que, con el empleo de moléculas híbridas de tipo metal-ADN, los iones metálicos pueden aportar nuevas propiedades a las moléculas de ADN como fluorescencia, conductividad, magnetismo o propiedades catalíticas.
La formación de estos híbridos se han conseguido realizando modificaciones químicas sutiles en algunos de los constituyentes de las moléculas de ADN, concretamente reemplazando las unidades de adenina por unidades de 7-deazaadenina, que mantienen inalteradas sus propiedades naturales de autoreconocimiento y que, a su vez, facilitan la incorporación de iones metálicos en su interior.
La estructura del ADN y algunas de sus propiedades fueron descritas por James D. Watson y Francis Crick, galardonados con el Premio Nóbel en 1953, y por ello las interacciones específicas que ocurren en su interior se denominan interacciones Watson-Crick.
El grupo de investigación de la UGR ha conseguido transformar estas interacciones Watson-Crick en interacciones similares pero llevadas a cabo por iones metálicos de plata. Esto da lugar a moléculas híbridas de ADN con una alta estabilidad y capaces de albergar iones metálicos en posiciones específicas y controladas a lo largo del interior de moléculas de ADN.
MOLÉCULAS DE ELEVADO TAMAÑO
Esto constituye un importante avance ya que, por primera vez, se pueden obtener moléculas de ADN de elevado tamaño que mantengan inalteradas sus propiedades naturales (complementariedad de sus bases) y donde los iones metálicos están posicionados en el interior de toda la molécula de ADN.
"Hasta el momento la comunidad científica internacional solo había conseguido introducir pequeñas cantidades de iones metálicos en algunas secciones de la estructura de ADN y mediante sofisticados cambios químicos en dicha estructura que hacían perder sus propiedades naturales, limitando por tanto sus aplicaciones", ha explicado Miguel Galindo Cuesta, profesor de la UGR y uno de los autores de dicho estudio.
Actualmente, el grupo de investigación está ampliando esta estrategia, en colaboración con Luis Javier Martínez, del Centro de Genómica e Investigación Oncológica (GENyO), para preparar sistemas metal-ADN a escala nanométrica con estructuras muy bien definidas mediante el uso de procesos enzimáticos de replicación de ADN, con objeto de desarrollar híbridos metal-ADN con potenciales aplicaciones biotecnológicas dirigidas a la medicina y nanotecnología.