MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo análisis de sangre que puede identificar la progresión de la artrosis de rodilla es más preciso que los métodos actuales, lo que proporciona una herramienta importante para avanzar en la investigación y acelerar el descubrimiento de nuevas terapias, según publican los investigadores en la revista 'Science Advances'.
La prueba se basa en un biomarcador y llena un vacío importante en la investigación médica de una enfermedad común que actualmente carece de tratamientos eficaces. Sin una buena forma de identificar y predecir con exactitud el riesgo de progresión de la artrosis, los investigadores han sido en gran medida incapaces de incluir a los pacientes adecuados en ensayos clínicos para comprobar si una terapia es beneficiosa.
"Faltan terapias, pero es difícil desarrollar y probar nuevas terapias porque no tenemos una buena manera de determinar los pacientes adecuados para la terapia", comenta Virginia Byers Kraus, profesora en los departamentos de Medicina, Patología y Cirugía Ortopédica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke (Estados Unidos) y autora principal del estudio.
"Es el dilema del huevo y la gallina --afirma Kraus--. En un futuro inmediato, esta nueva prueba ayudará a identificar a las personas con alto riesgo de enfermedad progresiva (aquellas que probablemente presenten tanto dolor como un empeoramiento del daño identificado en las radiografías) que deberían participar en ensayos clínicos. Entonces podremos saber si una terapia es beneficiosa".
Kraus y sus colegas aislaron más de una docena de moléculas en sangre asociadas a la progresión de la artrosis, que afecta al 10% de los hombres y al 13% de las mujeres mayores de 60 años y es una de las principales causas de discapacidad.
Tras perfeccionarla, los investigadores redujeron el análisis de sangre a un conjunto de 15 marcadores que corresponden a un total de 13 proteínas. Entre 596 personas con artrosis de rodilla, estos marcadores predijeron con exactitud el 73% de los casos que progresaban de los que no.
Esta tasa de predicción del nuevo biomarcador sanguíneo era muy superior a la de los métodos actuales. La evaluación de la osteoartritis estructural de base y de la intensidad del dolor tiene una precisión del 59%, mientras que el biomarcador actual que analiza moléculas a partir de la orina tiene una precisión del 58%.
El nuevo conjunto de marcadores sanguíneos también logró identificar al grupo de pacientes cuyas articulaciones muestran progresión en las radiografías, independientemente de los síntomas de dolor.
"Además de ser más preciso, este nuevo biomarcador tiene la ventaja adicional de ser una prueba sanguínea --afirma Kraus--. La sangre es una bioespecie de fácil acceso, lo que la convierte en una forma importante de identificar a las personas para la inscripción en ensayos clínicos y a las que más necesitan tratamiento".