MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Brain Mind Institute de Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne, en Suiza, han realizado un estudio, dirigido por la profesora Carmen Sandi, donde han identificado algunos de los mecanismos neurobiológicos clave que ayudarían a controlar las agresividad.
"Los déficits en el aprendizaje del miedo se encuentran típicamente en personas con psicopatía y personas agresivas que muestran diferentes psicopatologías. Se ha hipotetizado que estos déficits promueven conductas antisociales, ya que impiden que las personas aprendan del castigo y sigan una socialización normativa", ha declarado Carmen Sandi.
Los científicos eligieron estudiar la raza de ratones knockout, que muestran síntomas de trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, el autismo y el trastorno bipolar, todos los cuales pueden implicar un comportamiento agresivo.
La principal característica de estos ratones es que carecen del gen que produce una enzima llamada ST8SIA2; esta enzima produce ácido polisiálico, una molécula de azúcar que forma un complejo con un grupo de proteínas adhesivas en la superficie de las neuronas y las ayuda a migrar y conectarse, particularmente durante el desarrollo postnatal y prenatal, no solo en ratones, sino también en humanos.
Con base en esto, los investigadores trataron de averiguar si la ausencia de ST8SIA2, y por lo tanto, ácido polisiálico durante el desarrollo temprano, afecta el comportamiento agresivo y violento en los ratones. A menos que se los provoque, los ratones normalmente no son agresivos, por lo que es fácil observar y medir las desviaciones en el comportamiento.
Entre otras cosas en este estudio, los investigadores midieron el tiempo que les tomó a los ratones knockout atacar oponentes inofensivos como ratones juveniles o hembras y si los ataques fueron dirigidos a partes del cuerpo vulnerables. Descubrieron que los ratones knock-out mostraban signos de comportamiento agresivo anormal en comparación con los ratones sanos.
Además, el equipo observó también dos rasgos de comportamiento que se incrementan en ciertos tipos de agresión en humanos y que se pueden medir de manera confiable en ratones, reducción del procesamiento del miedo y reducción de la ansiedad. Se sabe que estos dos rasgos son importantes en la aparición de la agresión anormal, especialmente en la psicopatía y la esquizofrenia.
Un examen más detallado de los cerebros de ratones mostró que estas alteraciones del comportamiento se deben a problemas con las neuronas de la amígdala, el centro del procesamiento emocional y el comportamiento emocional del cerebro. En concreto, los científicos descubrieron que las neuronas de la amígdala en los ratones knock-out no podían en gran medida formar nuevas conexiones y mostraban deficiencias con la neurotransmisión de glutamato, que transmite señales relacionadas con el procesamiento del miedo.