MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, han demostrado que las células senescentes --células que ya no se dividen y se acumulan con la edad-- afectan negativamente a la salud y acortan la vida útil hasta en un 35 por ciento en los ratones normales.
Los resultados, publicados en 'Nature', demuestran que la limpieza de las células senescentes retrasa la formación de tumores, preserva la función del tejido y órganos y extiende la vida útil sin efectos adversos observados.
"La senescencia celular es un mecanismo biológico que funciona como un 'freno de emergencia' utilizado por las células dañadas para dejar de dividirse", dice Jan van Deursen, presidente de Bioquímica y Biología Molecular de la Clínica Mayo y autor principal del artículo . "Aunque detener la división celular de estas células es importante para la prevención del cáncer, se ha teorizado que una vez que se tira del 'freno de emergencia', estas células ya no son necesarias", añade.
El sistema inmune barre las células senescentes en una base regular, pero con el tiempo se vuelve menos eficaz. Las células senescentes producen factores que dañan las células adyacentes y que causan inflamación crónica, lo que está estrechamente relacionado con la fragilidad y las enfermedades relacionadas con la edad.
Los autores de este trabajo usaron un transgén que permitió la eliminación inducida por fármacos de las células senescentes en ratones normales. Tras la administración de un compuesto llamado AP20187, el barrido de las células senescentes retrasó la formación de tumores y redujo el deterioro relacionado con la edad de varios órganos.
La duración de vida media de los ratones tratados se amplió entre un 17 y un 35 por ciento. Además, estos roedores demostraron una apariencia más sana y presentaban una mejor cantidad de inflamación en grasa, músculo y tejido renal. "Las células senescentes que se acumulan con el envejecimiento son en gran parte malas, hacen cosas malas a sus órganos y tejidos y, por lo tanto, acortan su vida y también la fase saludable de la vida", dice el doctor van Deursen.
"La ventaja de atacar las células senescentes es que eliminar apenas entre el 60 y el 70 por ciento puede tener efectos terapéuticos significativos --subraya Baker--. Si es traducible, como las células senescentes no proliferan rápidamente, un fármaco podría eliminar eficiente y rápidamente las suficientes como para tener un profundo impacto en la salud y la vida útil".