MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
En los últimos años se ha puesto de moda la práctica de ejercicio físico y cada vez son más los aficionados a salir a correr, lo que ahora se conoce también como 'running', si bien es aconsejable someterse previamente a un chequeo médico e incluso realizar una prueba de esfuerzo para conocer la condición física y adaptar el entrenamiento a las necesidades de cada uno.
"Hay personas que se inician en este deporte de forma regular sin tomar ninguna precaución, una actitud arriesgada, ya que para comenzar es necesario tener en cuenta algunos consejos previos", según ha destacado el profesor David Jiménez Pavón, especialista en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Cádiz.
En concreto, este experto advierte de que sería conveniente realizar una evaluación médica inicial, independientemente de la edad o circunstancias personales, para conocer cuáles son las condiciones físicas del organismo. Incluso, llegado el caso, superar una prueba de esfuerzo y, en niveles deportivos altos, "contar con el asesoramiento de un profesional para desarrollar los entrenamientos de forma adecuada".
En cuanto al tiempo dedicado a correr, Jiménez Pavón ha admitido que para un corredor aficionado empezar con tres sesiones semanales es "lo más apropiado" y aconseja incluir el entrenamiento de fuerza dentro de su planificación.
Además, recomienda mantener un horario "cómodo" para el corredor y practicar deporte con otras personas, ya que esto último constituye un "estímulo importante" para realizarlo con regularidad en un futuro, sobre todo al inicio de la actividad. "Hacer grupo durante el ejercicio mejora la adherencia y disfrute de la actividad", ha destacado.
De igual modo, aconseja realizar ejercicios de calentamiento previos que incluyan entrenamientos de movilidad articular, estiramientos o trotes para adaptar el cuerpo al ejercicio. Y para facilitar la adaptación, mejor correr por zonas blandas, según Jiménez Pavón.
Y en lo que respecta al ámbito nutricional, ha destacado la importancia de una alimentación e hidratación apropiadas, y recuerda que a medida que el tiempo de ejercicio aumenta o las condiciones atmosféricas se endurecen hay más riesgo de deshidratación, de ahí la necesidad de ingerir bebidas que contengan sales minerales, hidratos de carbono y elementos apetecibles para el deportista.
Y tras el ejercicio, según ha añadido, admite que el consumo moderado de cerveza, "acompañada de una pequeña ingesta de alimentos, contribuye a reponer las pérdidas durante el ejercicio".