MADRID, 24 Mar. (EDIZIONES) -
Aunque ya ha pasado el ecuador de la Semana Santa, el Jueves y Viernes Santo pueden considerarse los días grandes de esta festividad religiosa en cuanto a procesiones, ya que es cuando se acumulan un mayor número de pasos en la mayoría de ciudades españoles, incluso de madrugada.
Tanto costaleros como 'hombres de trono' necesitan una buena preparación para aguantar la exigencia física que conlleva, en quienes espalda, hombro y brazo suelen ser las partes del cuerpo que más se resienten, según ha reconocido el jefe del Servicio de Traumatología del Hospital QuirónSalud Málaga, Rafael López Arévalo, que reconoce que entre el 10 y 15 por ciento acaba sufriendo algún tipo de lesión relacionada con esta actividad.
En el caso de los hombres de trono, característicos de esta ciudad andaluza por llevar los pasos sobre su hombro, la espalda se ve "muy aquejada" puesto que se hace una carga asimétrica del tronco, se lleva el peso sobre un lado, según apunta este experto, con lo que la musculatura está en máxima tensión para mantenerlo.
En el hombro ocurre algo parecido, ya que la carga es excéntrica y directa sobre la clavícula y la articulación que forma ésta con la escápula, lo que conlleva a un peso brutal sobre esta zona, lo que "produce edema e inflamación en la articulación y contractura defensiva del trapecio y de los músculos escapulares", ha relatado.
A nivel del brazo, también influyen la carga y la abducción y rotación externa que hay que mantener durante el recorrido, lo que llega a producir tendinopatías agudas en el manguito rotador. Además, el brazo se ve tocado por el estiramiento del plexo braquial.
Ante este esfuerzo, López Arévalo aconseja que la prevención de lesiones debería comenzar con un chequeo médico, fundamentalmente del aparato locomotor y cardiorrespiratorio, para detectar posibles patologías que pudieran contraindicar esta actividad, lesiones que tratar o puntos débiles que predispongan a daños.
CONSEJOS PARA PREVENIR LESIONES
Asimismo, el jefe del Servicio de Fisioterapia y Rehabilitación del Hospital Quirónsalud Marbella (Málaga), Marcos González, ofrece una serie de consejos prácticos para "no sufrir lesiones indeseadas" si uno va a participar en alguna de las procesiones que aún no han salido este año:
- Estiramientos: son recomendables antes de iniciar la procesión, en los relevos y al terminar el recorrido. Es aconsejable efectuarlos de forma suave, movilizando las articulaciones y los músculos más implicados y huyendo de movimientos forzados y extremos, ya que, en caso contrario, más que prevenir lesiones se pueden causar.
- Postura: es fundamental mantener la postura adecuada en cada momento. Se recomienda sostener la cabeza erguida y la mirada al frente, en el caso de cargar sobre los hombros y llevar la barbilla al pecho, sin forzar demasiado. En cualquier caso, se debe contraer suavemente la musculatura abdominal, lumbar y glútea. El tronco debe estar erguido, con la espalda recta. Es muy importante coordinar la respiración y relajar el abdomen al inspirar y contraerlo al espirar.
- Protecciones y vestimenta apropiadas: deben usarse fajas lumbares y de forma individualizada vendajes funcionales o neuromusculares. Es muy importante llevar el calzado adecuado.
- Líquidos: es recomendable ingerir agua en cantidades pequeñas y a temperatura ambiente; se puede alternar con algún líquido azucarado y con electrolitos.
LOS NAZARENOS Y ESPECTADORES TAMBIÉN SUFREN
Además, este experto reconoce que en el caso de los nazarenos, e incluso si uno sólo es espectador pero muy devoto, también es necesario "hacer una preparación previa" para evitar sustos tras las largas caminatas que realizan, en especial si no se practica una actividad física de forma regular.
En estos casos es especialmente crítico el tiempo de espera de pie, por lo que es recomendable "cargar el peso alternando de forma simultánea sobre uno y otro pie, contraer suavemente abdomen y glúteos y mantener la pelvis en retroversión".
Además, Claudio Domínguez, especialista en podología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla, ha elaborado un decálogo con recomendaciones a adoptar tanto para antes de salir de casa como ya en la procesión para disfrutar de la procesión sin contratiempos.
DECÁLOGO PARA PROTEGER LOS PIES
1. Lavarse los pies exhaustivamente con jabón ácido y agua tibia, aunque no más allá de cinco minutos; secarse muy bien entre los dedos.
2. Cortarse las uñas horizontalmente (cuadradas), antes de la ducha (no usar corta-uñas ni tijeras puntiagudas).
3.Hidratar los pies con crema untuosa (vaselina/glicerina) o específica para pies, exceptuando en los dedos.
4.Utilizar calcetines o medias que no aprieten, sin costuras y a ser posible de tejidos suaves y naturales que permitan la transpiración.
5. El calzado, de piel o tejidos naturales si es posible, sin costuras internas, suela flexible, con contrafuerte firme, con pala que permita el movimiento de los dedos en su interior y con sujeción mediante cordones.
6. Evitar el tacón de más de 4 centímetros, las punteras duras, el plástico y los zapatos sin estrenar o deformados por el uso.
7. No comprar los zapatos a primera hora, sino por la tarde, que los pies están más hinchados que si lo hace por la mañana y así evitará dolor y rozaduras con posterioridad.
8. No estar de pie por periodos prolongados de tiempo. Si esto no es posible, cambiar el pie de apoyo con alternancia de ambos pies y ponerse de puntillas en ocasiones para reactivar la circulación.
9. Evitar los temidos pisotones en las aglomeraciones y los golpes con las irregularidades del terreno, adoquines... Ya que en estas circunstancias tenemos limitada la visión del suelo que pisamos.
10. No quitarse los zapatos, pues aumentarán su dilatación y podrá desprender la piel de las ampollas, si las hubiera, o quizás no se pueda calzar de nuevo.