Consejos para mantener sano el riñón

Riñón
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Actualizado: miércoles, 24 mayo 2017 8:03

   MADRID, 24 May. (EDIZIONES) -

   Cuidar de nuestros riñones es tan importante como cuidar de nuestro corazón, aunque no lo tengamos en cuenta. Primero, por el impacto socio sanitario que tiene la enfermedad renal crónica, pero también por su repercusión en la calidad de vida de los pacientes que la sufren. Son un par de órganos vitales y su función principal es mantener limpia la sangre que recorre nuestro cuerpo, además de químicamente equilibrada. Entender cómo funcionan puede ayudar a mantenerlos sanos.

En concreto, reciben hasta el 20% de toda la sangre que sale del corazón, por lo que su relación con nuestra salud cardiovascular también es muy estrecha, a la par que vital. En este sentido, en una entrevista con Infosalus, Fernando Simal, nefrólogo y vocal de la junta directiva de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), explica que los riñones cumplen un papel "muy importante" para el organismo y, por ello, "son muy sensible a mínimas pérdidas de volumen de sangre o a deshidrataciones".

   El especialista del Hospital El Bierzo de Ponferrada (León) destaca también que los riñones tienen la función de regular la cantidad de líquido que hay en el cuerpo. "La regula absorbiendo más o menos agua por la circulación sanguínea. Otra función que tiene es la eliminación de sustancias tóxicas y también la de liberar algunas hormonas, como las que producen más o menos cantidad de sangre", añade.

   Según indica, el riñón filtra al día el 20% del flujo de la sangre que sale del corazón, hasta 180 litros de líquido, y por él pasan sustancias tóxicas, proteínas, minerales y mucha agua. De estos 180 litros, tan sólo se expulsan a través de la orina dos litros. "Todo lo demás lo va reabsorbiendo en función de varios receptores que se dan cuenta de cómo está la tensión, o el volumen de líquido", apostilla.

   Simal defiende también que hay que mantener una dieta sana con el riñón porque éste regula la tensión arterial, y una dieta con mucha sal, por ejemplo, provoca elevación de la presión arterial. "El riñón regula la cantidad de agua y de sales minerales en sangre, y entiende que, si se consume mucha sal, se estimula su sistema hormonal y se eleva la presión arterial", precisa.

   Por otro lado, recuerda que, aunque algunas personas tienen un solo un riñón, pueden hacer una vida "normal". En este caso, las nefronas (la unidad funcional del riñón, de las que tenemos 2 millones aunque se van perdiendo con la edad) se hacen más grandes y sustituyen la función de las que faltan.

LA ENFERMEDAD RENAL

Muchas de las personas que tienen una función de los riñones reducida, según alerta el Instituto Nacional de Salud norteamericano (NIH, por sus siglas en inglés). "Cuando la función de los riñones de una persona es menor de 25 por ciento ocurren problemas de salud graves. Cuando la función de los riñones disminuye a menos de un 10 %, para mantenerse con vida, la persona necesita de alguna forma terapia de reemplazo renal, ya sean tratamientos que limpian la sangre llamados diálisis o bien un trasplante de riñón", agrega.

   La mayor parte de las enfermedades de los riñones atacan a las nefronas, haciendo que pierdan su capacidad de filtración. El daño a éstas puede ocurrir rápidamente, con frecuencia como resultado de una lesión o de un envenenamiento. Pero la mayor parte de las enfermedades de los riñones destruyen las nefronas lentamente y en silencio. "Sólo después de años, o incluso décadas, el daño será evidente. La mayoría de las enfermedades de los riñones atacan simultáneamente a ambos riñones", precisa el NIH.

   Así, subraya que las dos causas más comunes de insuficiencia renal son la diabetes y la presión arterial alta. No obstante, las personas con antecedentes familiares de cualquier tipo de problema renal también corren el riesgo de padecer insuficiencia renal. Por otro lado, varios factores que influyen en la velocidad de la insuficiencia renal no se comprenden totalmente. Por ello, los investigadores estudian la manera en la que las proteínas de la dieta y los niveles de colesterol en la sangre afectan a la función renal.

   En este contexto, el miembro de la Sociedad Española de Nefrología destaca que también hay algunos medicamentos, como los antiinflamatorios, que tienen un efecto tóxico sobre el riñó, y su abuso puede constituir una causa para perder los riñones. "Nadie debe tomarlos de forma permanente", subraya. Asimismo, destaca que aquellos pacientes con una función renal deteriorada deben avisar a su médico a la hora de que les prescriba una medicación, la cual debe ajustarse a la función renal.

   CONSEJOS PARA MANTENER EL RIÑÓN SANO

   1.Mantén una ingesta de agua adecuada (4 a 6 vasos al día).

   2.Modera la ingesta de bebidas gaseosas y alcohólicas.

   3.Evita el tabaco.

   4.Come verduras dos veces al día y frutas tres veces al día.

   5.Combina las verduras y frutas que tomes en tus comidas principales con pan, pastas o arroces.

   6.Utiliza aceite de oliva.

   7.Consume proteínas a diario de origen variado alternando las del pescado blanco o azul, con huevos y legumbres.

   8.La leche, mejor semidescremada.

   9.Sólo ocasionalmente toma carnes rojas y procesadas (embutidos, salchichas, hamburguesas y patés) y acompáñalas de una ensalada. Las carnes rojas, mejor cocinadas al horno o a la plancha. Son preferibles las carnes de ave sin piel y el jamón de york.

   10.Evita comer vísceras de animales.

   11.No abuses de alimentos ultraprocesados, azúcares refinados (bollería, pastelería), grasas (bollería industrial, mantequilla, margarina, tocino y embutidos).

   12.Modera el consumo de sal.

   13.Nunca tomes suplementos dietéticos sin ser indicados por un profesional.

   14.Los fármacos pueden ser tóxicos para el riñón. No tomes antiinflamatorios por largo tiempo ni a altas dosis, ni de forma innecesaria. No abuses del omeprazol.

   15.Toma solo los fármacos estrictamente necesarios, a dosis e intervalos adecuados y el tiempo indicado por el médico.

   16.No uses plantas medicinales diuréticas ( diente de león, cola de caballo...) sin consultar a un profesional, ni abuses de laxantes.

   17.Practica actividad física una hora al día.

   18.Si te diagnostican una enfermedad renal, infórmate de los cambios en los hábitos que necesitas.

   19.Controlar la función renal con una analítica anual, especialmente si se tienen más de 65 años, se padece alguna enfermedad crónica (diabetes, hipertensión, obesidad, dislipemia), o se tienen antecedentes familiares de insuficiencia renal.