MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las altas temperaturas del verano llegan a multiplicar el riesgo de plagas como mosquitos, avispas, cucarachas, moscas e incluso roedores, es más "a partir de los 28-29ºC la reproducción del mosquito se multiplica, y cada grado aumenta en un 50 por ciento su ciclo vital", según ha declarado la directora general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), Milagros Fernández de Lezeta.
El mosquito trompetero y el mosquito tigre, el cual se caracteriza por su picadura y por ser portador de enfermedades como el virus zika o el dengue, son los dos más destacados. Estos salen a raíz de fenómenos meteorológicos como las tormentas que provocan el estancamiento de aguas, en donde las hembras depositan sus huevos.
Las cucarachas son otra de las principales plagas, y las más comunes son la 'Blattella germánica', la 'Blatta oriental' y la 'Periplaneta americana'. "Durante los meses de calor, eliminar esta plaga llega a convertirse en un asunto de primer orden, especialmente para los responsables del sector hostelero, no sólo por higiene sino también por cuestiones económicas", ha declarado la directora de Anecpla.
Además, las avispas son las especies más habituales en las piscinas en donde se corre el riesgo de picadura, la cual genera alergia y en otras ocasiones puede ser mortal, así como la mosca doméstica junto con la mosca negra, que genera alarma entre la población ya que su picadura produce un intenso, duradero y doloroso escozor.
También hay otras plagas como las ratas y ratones que aprovechan el calor y la humedad estival para reproducirse y acceder al interior de viviendas y edificios. La más frecuente es la rata gris y la rata negra.
CONSEJOS DE ANECPLA PARA EVITAR LAS PLAGAS
Desde la asociación aconsejan limpiar restos de comida de mesas y encimeras, ya que muchos de estos organismos consumen y contaminan los alimentos y son transmisores de enfermedades.
Asimismo, se recomienda cerrar bien las bolsas y cubos de basura para evitar olores atrayentes,; mantener una ventilación adecuada para eliminar olores y mantener una temperatura adecuada; sellar grietas; revisar los desagües; evitar el agua estancada y las luces subacuáticas en las piscinas, y eliminar las malas hierbas y escombros.
Hay que tener en cuenta que la reproducción de estas plagas influyen otros factores en los que deben actuar empresas especializadas ya que tienen en cuenta factores como el ciclo biológico en el que se encuentre la plaga, las condiciones ambientales, el nivel de infestación o la minimización del posible impacto sobre el medio, los animales y el ser humano.
"Es prioritario promover entre la población un mejor conocimiento de este sector*cada vez más profesionalizado, que ha de adecuarse a nuevas normativas, clientes y sectores de actividad, e incluso, a la aparición de nuevas plagas", ha concluido Fernández de Lezeta.