MADRID, 4 Jun. (EDIZIONES) -
La fuerza de voluntad y el autocontrol son facilitadores del éxito y además estos se entrenan, igual que ponemos en forma nuestro físico. ¿Y qué se supone que es el autocontrol y por qué nos falta tanto en esta sociedad?
Supone elegir entre lo inmediato, algo que nos apetece de manera compulsiva, o bien el saber esperar para tener el premio en el largo plazo. Estamos entrenados para saciar esas necesidades en el corto plazo, pero para nuestra salud nos conviene mantener a raya lo que se conoce como autocontrol.
Según nos explica en una entrevista con Infosalus Patricia Ramírez, o más conocida en redes por 'Patri Psicóloga', máster en Psicología Clínica y de la Salud, el autocontrol es importante porque si las personas no lo tuviéramos "esto sería la selva".
"El autocontrol te lleva a decidir si lo que vas a hacer está bien o mal, según tu escala de valores, y a medir las consecuencias de eso que vas a hacer. No solo está relacionado, por ejemplo, con la conduta de comer, sino en cómo tratamos a las personas de nuestro alrededor. Si cada vez que vas a cruzar un paso de peatones un coche no lo respeta, y con tu furia le escupes o le insultas, y el del coche se para y no tiene autocontrol, puede terminar todo en debacle", advierte.
Así, esta famosa psicóloga mantiene que si solo nos guiásemos por las emociones, y por cómo estas se comportan en tu cuerpo sin pasar el filtro, pues seguramente seríamos personas más agresivas y violentas, y no mediríamos las consecuencias de nuestros actos.
"El autocontrol nos lleva a pensar que lo que podemos hacer o decir no es correcto, que podemos hacer daño a otra persona, y nos anima a reflexionar. En definitiva, nos lleva a medir aquello que vamos a hacer para poder vivir de forma saludable con nosotros mismos y con los demás", remarca con motivo de la publicación de 'Vivir con serenidad. 365 consejos' (Grijalbo).
De hecho, insiste en que a nuestro cerebro no le interesa que estemos fuertes, en forma, saludables, que tengamos una vida plena sino que su objetivo principal es el sobrevivir, y si nuestra mente entiende que para ello debemos alzar la voz a alguien, o bien comer mal, por poner un ejemplo, es lo que nuestro cerebro antepondrá.
"Tener autocontrol implica elegir lo que nos conviene, por encima de lo que nos apetece, y para ello necesitamos entrenar la paciencia, poner límites y horarios por ejemplo, o bien hacernos esperar. Es importante aprender a convivir con la frustración. El autocontrol conlleva repetición, disciplina, fuerza de voluntad y sobre todo trabajo", subraya 'Patri Psicóloga'.
Es más, sostiene que tener más autocontrol nos puede servir a la hora de gestionar nuestra ansiedad, de no sufrir y comer con ansia, mantener hábitos saludables, para hacer deporte, para gestionar nuestras emociones y no chillar por ejemplo, para ser feliz o educar a nuestros hijos entre otros puntos.
LA CULTURA DEL ESFUERZO
Con ello, Patricia Ramírez sostiene que el autocontrol se entrena por la cultura del esfuerzo, como se entrenan todos los valores: "Si nos cuesta hacer algo y a la primera de cambio nos rendimos, el cerebro aprende que todo lo que es molesto para nosotros los suprimimos y entonces aparece un estado de bienestar. En ese momento aparece una conducta de alivio y el cerebro aprende que postergar y dejar las cosas que te suponen un esfuerzo".
Ahora bien, advierte esta experta de que si cada vez que algo nos incomoda o molesta de lo que son mis responsabilidades en el trabajo, en la familia, o con mi propia vida, y lo postergamos, al final aprendo a vivir en una zona fácil, y no entrenamos la fuerza de voluntad, ni tampoco el autocontrol, que requieren que precisamente posterguemos el beneficio a corto plazo de un donut, en pro del beneficio a largo plazo, que es cuidar de nuestra salud física, por poner un ejemplo.
"Si nosotros vamos siempre a ese placer inmediato tampoco somos capaces de convivir con esa parte incómoda de la vida que nos convierte en personas maduras, responsables, saludables, o reflexivas porque vamos a buscar todo el rato sentirnos bien. Por eso el autocontrol se entrena con fuerza de voluntad, porque si cada día me expongo a un poco de incomodidad me doy cuenta de que esta no es tan incómoda y de que soy capaz", refuerza.
Es más, defiende que entrenar el autocontrol, y cultivar la cultura del esfuerzo también fortalecen nuestra autoestima porque nos vamos diciendo a nosotros mismos que somos capaces de sobreponernos al esfuerzo, de hacer cosas menos cómodas porque nos convienen a nivel físico o de salud mental, y cada vez vamos avanzando un poco más.
EDUCAR EN LA FRUSTRACIÓN Y EN LA TOLERANCIA
Aquí esta psicóloga resalta la importancia de que los padres cultiven estos aspectos en sus hijos desde pequeños, y ante la primera dificultad, porque si se la quitamos del medio para que no sufran impedimos que se eduquen en la tolerancia y en la frustración.
"Nuestros hijos tienen que aprender a frustrarse y nosotros también. No hay nada malo. No todo lo que quieres en la vida lo vas a tener y no siempre que te esfuerzas lo vas a conseguir. Tienen que saberlo. Tenemos que aprender a convivir con que las cosas no siempre salen como nos gustan y que no pasa nada, aprendemos y decidimos cómo seguir caminando hacia adelante. Todos los valores se entrenan. Si tú decides que es un valor importante en tu vida, tú puedes entrenar la bondad, la paciencia, la capacidad de reflexión, porque muchos de ellos se sustentan en creencias que son falsas", afirma.
CONSEJOS PARA ENTRENAR EL AUTOCONTROL
Hay muchos consejos, a juicio de esta psicóloga, pero básicamente apunta al sueño. Dice que es "fundamental" ya que se sabe que durante el mismo se regulan la glucosa (el ingrediente fundamental para el autocontrol) y las hormonas. "Si eres una persona con poco autocontrol deja de beber porque desinhibe el lóbulo frontal y normalmente cuando consumes alcohol te puedes convertir en una persona más irrespetuosa, más violenta o agresiva y dejas de tener en cuenta las normas sociales, y te comportas como te sale, sin pasar ese filtro porque el que debemos pasar palabras y los actos", alerta.
Encontrar un sentido a lo que queremos cambiar es otro de los consejos de Patri Psicóloga en este sentido ya que, aunque reconoce que es difícil comprometerse con un objetivo a largo plazo, como puede ser el perder peso.
También el pensar en las consecuencias negativas de cómo me voy a sentir luego: "Si no tengo autocontrol, ahora con mis hijos si yo les grito porque no me obedecen, ¿cómo me voy a sentir? Me voy a sentir culpable porque no estoy educando desde el respeto. Pensar en cómo me voy a sentir emocionalmente después nos lleva a modificar el comportamiento".
10 MINUTOS DE CONTROL
Por otro lado, esta especialista apunta al 'consejo de los 10 minutos', es decir, esperar 10 minutos a intentar conseguir aquello que deseamos porque, transcurrido ese tiempo argumenta que el nivel de deseo desciende y eres capaz en consecuencia de controlar esa conducta por regla general.
"Nuestro cerebro está configurado para vivir el placer inmediato, y si respondes al deseo inmediato lo hacemos por ese sentido de supervivencia, más que por algo reflexivo. Para el cerebro pararte a pensar 10 minutos o a esperar algo es como un objetivo a largo plazo y hace que descienda esa gana con la que querías hacer algo", concluye Patri Psicóloga.