MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El índice de masa corporal (IMC) es una herramienta útil para evaluar la obesidad y la salud, ha confirmado un estudio de la Universidad de Bristol (Reino Unido), publicado en 'Journal of the American College of Cardiology'.
La confianza que genera el índice de masa corporal como medida, basado en el peso y la altura, se ha criticado con frecuencia puesto que no distingue grasa de músculo y no indica dónde se almacena la grasa corporal.
"El IMC se critica a menudo. Nuestro estudio se preguntaba cómo de útil es realmente para detectar efectos de la obesidad en la salud comparándolo con otras medidas de exploración corporal más objetivas", ha indicado el director del trabajo, el epidemiólogo Joshua Bell.
La muestra para la investigación incluyó a 2.840 niños y adolescentes en un rango de edad comprendido entre los 10 y los 18 años nacidos en la década de los 90.
Analizaron los efectos de la grasa total junto a la grasa del tronco, los brazos y las piernas en 230 rasgos diferentes relevantes para el metabolismo y el riesgo de enfermedad cardíaca futura, como el colesterol y la presión arterial. Estos efectos se compararon con los observados cuando se usa el IMC como medida.
Los científicos hallaron que un nivel alto de grasa total en el rango de edad en la investigación se asociaba con niveles dañinos de rasgos cardiometabólicos, como una presión arterial alta y perfiles adversos de colesterol e inflamación a los 18 años.
Los efectos de esta grasa total parecían peores cuanto más pasa el tiempo y recaían en la grasa ganada y almacenada en el tronco, aunque la ganancia de grasa en las piernas también parecían perjudiciales.
La masa magra, valorada en el estudio como cualquier cosa en el cuerpo que no sea grasa o hueso, tuvo en la investigación menor impacto en los rasgos estudiados y no parecía proteger contra el hecho de tener más grasa. Un IMC más alto mostró efectos similares a una mayor grasa total y del tronco, lo que refleja una superposición entre estas medidas.
"Encontramos que la grasa del tronco es lo más perjudicial para la salud, pero que el IMC simple da respuestas muy similares a las medidas más detalladas. Esta es una buena noticia ya que el IMC se utiliza ampliamente y no cuesta prácticamente nada", ha explicado el doctor Bell.
"Ahora necesitamos observar con más detalle las medidas de masa magra para ver si otros aspectos protegen de un nivel de grasa alto y cómo este puede diferir según sexos. Esto es más importante que nunca dadas las altas tasas de obesidad en todo el mundo", ha concluido el científico.