MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los accidentes cerebrovasculares isquémicos son el tipo más común de accidente cerebrovascular y ocurren cuando un coágulo o bloqueo reduce el flujo sanguíneo al cerebro, privándolo de oxígeno y nutrientes.
Las caries son agujeros en el esmalte dental causados por alimentos azucarados o ricos en almidón, o por factores como la mala higiene bucal o la genética. La enfermedad periodontal, generalmente causada por una mala higiene bucal, es una inflamación o infección de las encías y la mandíbula. Puede provocar la pérdida de piezas dentales.
ACCIDENTE CEREBROVASCULAR ISQUÉMICO: EL TIPO MÁS COMÚN DE DERRAME
Las personas con caries y enfermedad periodontal podrían tener un mayor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, según un estudio de la Universidad de Carolina del Sur en Columbia (Estados Unidos) publicado en 'Neurology Open Access', la revista oficial de la Academia Americana de Neurología.
El estudio no demuestra que la mala salud bucal cause accidentes cerebrovasculares; solo muestra una asociación.
"Descubrimos que las personas con caries y enfermedad periodontal tenían casi el doble de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular en comparación con las personas con buena salud bucal, incluso después de controlar los factores de riesgo cardiovascular", indica el autor del estudio, Souvik Sen de la Universidad de Carolina del Sur en Columbia. "Estos hallazgos sugieren que mejorar la salud bucal puede ser un componente importante de las medidas de prevención del accidente cerebrovascular".
Los investigadores analizaron datos de 5.986 adultos con una edad promedio de 63 años que no tenían antecedentes de accidente cerebrovascular al inicio del estudio. Todos los participantes se sometieron a exámenes dentales para evaluar si presentaban enfermedad periodontal, caries o ambas.
Posteriormente, se dividió a los participantes en tres grupos: con boca sana, solo enfermedad periodontal o enfermedad periodontal con caries. Los investigadores los siguieron durante dos décadas, utilizando visitas telefónicas y registros médicos para determinar qué personas habían sufrido un derrame cerebral.
De 1.640 personas con bocas sanas, el 4% sufrió un derrame cerebral, de 3.151 personas con enfermedad de las encías únicamente, el 7% sufrió un derrame cerebral y de 1.195 personas con enfermedad de las encías y caries, el 10% sufrió un derrame cerebral. Tras ajustar factores como la edad, el índice de masa corporal y el tabaquismo, los investigadores descubrieron que, en comparación con las personas con una boca sana, quienes padecían tanto enfermedad periodontal como caries presentaban un riesgo un 86% mayor de sufrir un accidente cerebrovascular. Quienes solo padecían enfermedad periodontal presentaban un riesgo un 44% mayor.
El estudio también analizó aspectos más generales y descubrió que las personas con enfermedades de las encías y caries tenían un riesgo 36% mayor de sufrir un evento cardiovascular importante, como un ataque cardíaco, una enfermedad cardíaca fatal o un derrame cerebral, en comparación con las personas con bocas sanas.
MAYOR RIESGO DE DERRAME CEREBRAL CON MALA SALUD BUCAL
Los participantes que informaron visitar al dentista regularmente tenían un 81% menos de probabilidades de tener enfermedad de las encías y caries, y un 29% menos de probabilidades de tener enfermedad de las encías únicamente.
"Este estudio refuerza la idea de que cuidar los dientes y las encías no se trata solo de la sonrisa; también podría ayudar a proteger el cerebro", apunta el senador. "Las personas con síntomas de enfermedad periodontal o caries deberían buscar tratamiento no solo para preservar sus dientes, sino también para reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral".
Una limitación del estudio es que la salud bucal de los participantes solo se evaluó una vez al inicio, por lo que no se registraron los cambios en la salud dental a lo largo del tiempo. También es posible que otros factores de salud no medidos contribuyeran a los hallazgos.