La Comunidad destina 3,8 millones a la compra de agujas de insulina para el control de la población diabética

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 11:39

MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad de Madrid va a destinar 3.799.066 euros para el suministro de agujas de insulina para plumas y jeringas precargadas, que se entregan a los pacientes diabéticos en el centro de salud.

Según ha informado el consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, se trata de la prórroga del acuerdo marco que cubre la entrega de estos materiales sanitarios para dos años (hasta de octubre de 2015).

Las agujas de insulina se entregan a través de los centros de salud del Servicio Madrileño de Salud a la población diabética insulino-dependiente (es decir, que se debe inyectar). En total, 70.928 pacientes con diagnóstico de diabetes son tratados con insulina de los 364.340 usuarios madrileños que reciben seguimiento y control de esta enfermedad, en su centro de salud.

Además de controles médicos regulares, también son muy importantes las actividades de educación para la salud dirigidas a las personas diabéticas y los pacientes en riesgo de padecer diabetes. En este sentido, hay que destacar el consejo individual en las consultas del médico o de enfermería, las intervenciones dirigidas a grupos de pacientes diabéticos y en las que se les ayuda a conocer su enfermedad, y otras actuaciones de concienciación.

Sanidad recuerda la importancia de promocionar hábitos y estilos de vida, que pueden contribuir a reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad crónica,, a través de una adecuada alimentación, peso equilibrado y actividad física.

La diabetes es una enfermedad que se caracteriza por un aumento de la cantidad de glucosa en sangre y por la aparición de complicaciones vasculares y de diferentes órganos. Se produce cuando el cuerpo no fabrica suficiente insulina o hay una resistencia a la acción de la insulina.

Existen dos tipos de diabetes. La tipo I, más frecuente en la edad juvenil, y por la que el paciente tiene que inyectarse insulina, y la tipo II, que surge en los adultos, normalmente asociada a factores de riesgo cardiovasculares, fundamentalmente la obesidad, que lleva pareja una dieta inadecuada o la falta de ejercicio. Ésta habitualmente se trata con antidiabéticos orales y, por lo tanto, no se inyectan insulina.