Un compuesto de la corteza del magnolio impide la replicación del SARS-CoV-2 en determinadas células

Archivo - 11 April 2021, Bavaria, Wuerzburg: A woman photographs magnolias in bloom in the courtyard garden of the Residenz. Photo: Karl-Josef Hildenbrand/dpa
Archivo - 11 April 2021, Bavaria, Wuerzburg: A woman photographs magnolias in bloom in the courtyard garden of the Residenz. Photo: Karl-Josef Hildenbrand/dpa - Karl-Josef Hildenbrand/dpa - Archivo
Publicado: miércoles, 31 mayo 2023 7:29

MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -

Un compuesto llamado honokiol, que se encuentra en la corteza de múltiples especies de magnolio, inhibe la replicación del virus SARS-CoV-2 en varios tipos de células, según publica un equipo de investigadores de los Países Bajos en 'Microbiology Spectrum', revista de la Sociedad Americana de Microbiología.

Los investigadores descubrieron que el Honokiol inhibe la replicación del SARS-CoV-2 en varios tipos de células, haciendo que la producción de partículas infecciosas del SARS-CoV-2 en las células tratadas descienda a alrededor de una milésima parte del nivel anterior.

El compuesto también inhibió la replicación de otros coronavirus humanos altamente patógenos, como el MERS y el SARS-CoV. "Esto sugiere que tiene un amplio espectro de actividad y que probablemente también inhibiría nuevos coronavirus que puedan surgir en el futuro", señala Martijn J. van Hemert, Doctor y Profesor Asociado del Departamento de Microbiología Médica del Centro Médico de la Universidad de Leiden (Países Bajos).

La motivación de la investigación fue la falta de vacunas y tratamientos al principio de la pandemia, y el deseo de estar preparados para el próximo nuevo coronavirus. Con este fin, van Hemert destaca que su grupo, al igual que otros de todo el mundo, respondió al COVID-19 probando muchos compuestos para comprobar sus efectos antivirales.

"Si el honokiol puede convertirse en un fármaco, posiblemente en combinación con otros compuestos, su almacenamiento nos ayudaría a aumentar nuestra preparación ante la aparición del próximo coronavirus -destaca Van Hemert--. Los fármacos de amplio espectro podrían utilizarse entonces para tratar a los primeros pacientes y evitar la propagación, o podrían emplearse profilácticamente entre el personal sanitario y en grupos de alto riesgo, como entre los residentes de residencias de ancianos".

El honokiol también tiene propiedades antiinflamatorias, señala. Según él, esto podría ser útil en los casos en que los pacientes esperan hasta una fase relativamente avanzada de la enfermedad para obtener tratamiento médico -algo frecuente-, momento en el que las propias respuestas inflamatorias del organismo a la infección ya están causando síntomas.

"En ese momento, la inhibición de la replicación del virus podría dejar de ser útil, pero la respuesta antiinflamatoria del honokiol podría mitigar la enfermedad", explica Van Hemert.

El honokiol inhibe un paso posterior del ciclo de replicación vírica, el que tiene lugar después de que el virus haya entrado en la célula. Los investigadores sospechan que el honokiol lo hace desencadenando procesos en la célula huésped que impiden la replicación del virus. Lo hizo en el caso de las variantes originales del SRAS-CoV-2, y también en el de las variantes omicrón más recientes.

En esta fase inicial de la investigación, "el estudio se limita a sentar las bases para seguir investigando posibles aplicaciones terapéuticas --afirma Van Hemert--. Es importante mencionar que es demasiado pronto para afirmar que el honokiol podría utilizarse en pacientes con SARS-CoV-2. Esto requiere mucha más investigación y -si tiene éxito- ensayos clínicos correctamente realizados".

Van Hemert conoció el honokiol gracias al doctor Jack Arbiser, de la Facultad de Medicina de Emory, durante las primeras fases de la pandemia. Arbiser había estado investigando las propiedades anticancerígenas del honokiol, y le dijo a van Hemert que pensaba que los efectos del compuesto sobre la célula huésped también podrían ser beneficiosos para el tratamiento de los pacientes de COVID-19.

Clarisse Salgado-Benvindo, estudiante de doctorado del grupo de van Hemert, realizó la mayor parte de los experimentos, utilizando células cultivadas que los investigadores infectaron con SARS-CoV-2, o los coronavirus altamente patógenos SARS-CoV y MERS-CoV.