MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un compuesto natural que se encuentra en el cannabis puede ayudar a frenar la frecuencia de las crisis epilépticas, según sugiere una revisión de la evidencia disponible, publicada en la edición digital de 'Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry'. Pero la evidencia hasta la fecha se limita al tratamiento de niños y adolescentes cuya epilepsia no responde a los medicamentos convencionales y formas raras y graves de la enfermedad, advierten los investigadores.
Entre el 70 y el 80 por ciento de las personas recientemente diagnosticadas con epilepsia logran controlar sus convulsiones por completo con medicamentos convencionales como el valproato y la carbamazepina, pero eso aún deja hasta un tercio cuyo trastorno no responde a estos tratamientos.
Las investigaciones preliminares sugieren que los compuestos naturales que se encuentran en el cannabis (cannabinoides) pueden reducir las convulsiones. Y uno de estos cannabinoides, cannabidiol o CBD para abreviar, parece ser prometedor para controlar las convulsiones.
Para explorar esto en mayor profundidad, los científicos analizaron las bases de datos de investigación para estudios relevantes publicados y no publicados que analizan el impacto potencial de los cannabinoides como un complemento al tratamiento habitual en las crisis de epilepsia, y se publicaron hasta octubre de 2017.
De un total inicial de 91 estudios, encontraron seis ensayos clínicos (555 pacientes) y 30 estudios observacionales (2.865 pacientes) que fueron elegibles para su inclusión en su revisión. Todos los participantes, cuya edad promedio era 16 años, tenían formas raras de epilepsia que no habían respondido al tratamiento habitual.
MEJORA LA CALIDAD DE VIDA
El análisis conjunto de los datos de los ensayos clínicos mostró que el CBD fue más efectivo que un medicamento ficticio (placebo) rebajando la frecuencia de las crisis en un 50 por ciento o más, y que mejora la calidad de vida. El CDB también fue más efectivo que el placebo para erradicar las convulsiones por completo, aunque esto aún era poco frecuente.
Pero el riesgo de efectos secundarios (mareos y somnolencia), aunque pequeño, fue significativo, un 24 por ciento más alto, mientras que el de los efectos secundarios graves fue el doble entre los que tomaron cannabidiol. Los datos combinados de 17 de los estudios observacionales mostraron que la frecuencia de crisis disminuyó al menos un 50 por ciento en poco menos de la mitad de los pacientes y desapareció por completo en casi uno de cada 10 (8,5 por ciento) en ocho de estos estudios. La calidad de vida mejoró en la mitad los pacientes en 12 de los estudios.
"El CBD de calidad farmacéutica como tratamiento adyuvante en la epilepsia resistente a medicamentos de aparición pediátrica puede reducir la frecuencia de las convulsiones --concluyen los investigadores, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia--. La evidencia existente [de ensayos controlados aleatorios] se basa principalmente en muestras pediátricas con síndromes epilépticos raros y graves. Se necesitan ensayos controlados aleatorios que examinen otros síndromes y cannabinoides".