MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Departamento de Ciencias de la Vida de la Universidad de Bath (Reino Unido) han elaborado el primer modelo de cómo funciona el interruptor para iniciar el desarrollo embrionario.
El modelo, publicado en la revista científica 'Trends in Cell Biology', sugiere que los múltiples acontecimientos que acompañan a la fecundación actúan de forma sinérgica para activar la expresión génica del embrión.
Los investigadores han ampliado el modelo para predecir algo bastante sorprendente: que el interruptor que inicia la formación del embrión también puede iniciar el cáncer.
En el momento de la fecundación, los genes del espermatozoide y del óvulo fecundante están desconectados. Para que se desarrolle un nuevo embrión, deben encenderse, pero ¿cómo? La respuesta es desconocida, lo que parece sorprendente para un acontecimiento tan fundamental al principio de la vida embrionaria, y durante décadas se pensó que los genes de los embriones humanos permanecían en silencio durante varios días después de la fecundación. Sin embargo, descubrimientos recientes demuestran que se activan casi inmediatamente.
A menudo, cuando se diagnostica el cáncer, la enfermedad ya está avanzada y, en algunos casos, el tiempo se agota. Sabemos poco sobre cómo comienzan muchos cánceres. Puede ser como encender el papel de toque azul de un fuego artificial, que ya ha pasado cuando se ve el conjunto de colores chispeantes.
Aquí es donde encaja una mejor comprensión del comienzo de la vida embrionaria. Los genes de un embrión necesitan un interruptor para ponerse en marcha después de la fecundación, como el papel táctil del cáncer.
Los investigadores han descubierto previamente que el interruptor en los embriones implica genes, llamados oncogenes, que desempeñan papeles clave en el cáncer.
Hay muchos procesos y actores implicados en el desarrollo embrionario cuyas funciones aún no comprendemos. Por ejemplo, no sabemos cómo se activa el interruptor de arranque.
"El interruptor que activa la expresión génica del embrión está probablemente vinculado a cambios en la forma de empaquetar el genoma embrionario, llamados cambios epigenéticos, pero no sabemos cuáles son estos cambios ni cómo se controlan", ha comentado el líder del trabajo, Tony Perry.
UTILIZAR LOS EMBRIONES PARA ENTENDER EL ORIGEN DEL CÁNCER
El proceso de fecundación es predecible y la formación de un nuevo embrión (por ejemplo, el de un ratón) puede estudiarse en todas sus fases en una placa. No es el caso del cáncer, cuyos orígenes aún no pueden estudiarse en el entorno controlado de un laboratorio.
El estudio de los embriones permite identificar el interruptor embrionario y revelar cómo se activa. Esto mostrará dónde mirar para iluminar el origen del cáncer: la iluminación del papel táctil azul.
"Este enfoque es prometedor, dado que actualmente no tenemos ninguna forma de estudiar los acontecimientos iniciadores del cáncer. En términos moleculares, ni siquiera sabemos qué aspecto tiene el papel táctil azul. Comprender el interruptor que inicia un nuevo embrión proporciona una plataforma experimental para revelar cómo se enciende la mecha en el cáncer", ha comentado Perry.
La idea está en una fase inicial, pero parte de un modelo de cómo se forman naturalmente los embriones sanos: empezar por el principio. Si es correcto, el modelo abrirá una ventana nueva y explotable a los procesos que inician el cáncer mucho antes de que se diagnostique la enfermedad clínica. A su debido tiempo, esto promete revelar nuevos marcadores de diagnóstico que pueden utilizarse para anticipar y prevenir el cáncer.