MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores la Universidad de Toronto (Canadá) han alertado de que los comestibles de cannabis suponen nuevos riesgos para la salud, según publican en el Canadian Medical Association Journal (CMAJ). Recientemente se han legalizado estos comestibles en el país.
"Aunque los comestibles se ven comúnmente como una alternativa más segura y deseable al cannabis fumado o vaporizado, los médicos y el público deben ser conscientes de varios riesgos relacionados con el uso de comestibles de cannabis", escriben los doctores Jasleen Grewal y Lawrence Loh, de la Universidad de Toronto.
Los comestibles de cannabis tardan de media cuatro horas más en producir efectos notables que el cannabis inhalado, lo que puede aumentar el riesgo de consumo excesivo. Con efectos que duran hasta 8 horas, los comestibles también pueden provocar un período de deterioro más prolongado en comparación con el cannabis inhalado.
Si bien las reglamentaciones federales candienses han estandarizado la presentación de la información de dosificación, los autores advierten de que "las respuestas de los individuos a diferentes productos pueden variar y puede ocurrir una sobredosis en personas particularmente inexpertas con el cannabis".
Los niños y las mascotas corren un riesgo particular, ya que muchos comestibles parecen dulces y otros alimentos y bebidas apetitosos. También son potencialmente vulnerables las personas mayores y los jóvenes, advierten.
Un reciente informe canadiense encontró que los jóvenes creen que los comestibles de cannabis tienen efectos positivos sobre el sueño, el estado de ánimo y la ansiedad, lo que en realidad va en contra de lo que indica la evidencia.
"Los médicos deben interrogar de manera rutinaria a los pacientes que preguntan sobre el cannabis y sobre el uso o el posible consumo de productos comestibles de cannabis para que puedan aconsejar a estos pacientes sobre la seguridad de los niños, el potencial de consumo excesivo accidental y efectos retardados, y el potencial de interacciones con otras sustancias como el alcohol, benzodiacepinas, somníferos y opioides", advierten los autores.
El estudio a nivel de la población y la evaluación de los efectos de los comestibles legalizados asegurarán que las regulaciones sean más capaces de proteger a los niños, jóvenes, adultos mayores y otros grupos de edad de los efectos sobre la salud relacionados con el consumo de comestibles de cannabis, concluyen los autores.