BARCELONA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio multicéntrico, en el que ha participado la Fundación Lucha contra el Sida, ha concluido que iniciar el tratamiento antirretroviral (TAR) inmediatamente después del diagnóstico de la infección por VIH reduce un 57 por ciento el riesgo de desarrollar enfermedades graves y de muerte, sea cual sea el estado de salud de los pacientes.
El trabajo, publicado en 'New England Journal Medicine', se ha llevado a cabo durante tres años en 215 centros de 35 países, y ha contado con la participación de 4.685 pacientes, el mayor realizado jamás en personas con infercción por VIH que no han iniciado aún el tratamiento antirretroviral, ha informado la Fundación Lucha contra el Sida en un comunicado.
Hasta ahora, el inicio del TAR solía retrasarse hasta la aparición de síntomas clínicos o la disminución de los linfocitos TCD4 --las células diana del VIH, conocidas coloquialmente como defensas--, con niveles por debajo de un límite que pudiese considerarse potencialmente peligroso para la salud del paciente.
A raíz de los resultados de este estudio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya está trabajando para poner el marcha un "cambio de paradigma que obligará a ofrecer la medicación de manera inmediata" en todos los países del mundo.
La infección por VIH produce una pérdida progresiva de linfoctitos TCD4: la morbilidad y mortalidad por Sida se incrementan de manera proporcional al descenso de estas células.
El estudio se impulsó para comprobar si sería beneficioso iniciar el TAR aunque el paciente no presentara síntomas: 2.326 pacientes del estudio iniciaron el tratamiento de forma inmediata y 2.359 cuando sus linfocitos TCD4 disminuyeron por debajo de los niveles estipulados, desarrolló el Sida o presentó alguna condición clínica que aconsejara la toma de medicación.
Después de tres años, 42 pacientes del grupo inmediato y 96 del grupo diferido habían fallecido o desarrollado enfermedades graves, como sarcoma de Kaposi, tuberculosis, linfomas u otros cánceres.
La incidencia de estas complicaciones graves es baja, pero la diferencia entre ambos grupos es muy significativa: sólo el 10% de los casos graves sucedió en el grupo inmediato, una cifra que se disparó hasta el 71% en el otro, lo que evidencia que los que recibieron tratamiento anticipado tuvieron un 57% menos de riesgo.
Aunque el estudio debía prolongarse hasta finales de 2016, ante estos resultados el comité de seguridad decidió el pasado 15 de mayo parar el estudio y difundir los resultados de inmediato, un año y medio antes de lo previsto.