Combinar sombrero y gafas de sol reduce en un 95% la radiación directa ultravioleta en la vista

Mujer Con Sombrero Y Gafas De Sol
FEDERICO GIRALDO (SINC)
Actualizado: jueves, 4 agosto 2011 19:08

MADRID 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Combinar sombrero y gafas de sol reduce en un 95 por ciento la radiación directa ultravioleta en la vista, evitando que la excesiva exposición solar provoque lesiones oculares diversas, según publica el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).

Durante los meses de verano aumentan las actividades al aire libre, de ahí que la visión, al igual que la piel, se encuentre expuesta a una mayor incidencia solar. Por ello, desde diferentes organismos, como la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, se recomienda utilizar siempre gafas de sol homologadas por la Comunidad Europea y, en la medida de lo posible, no exponerse directamente bajo el sol entre las 10 y las 14 horas, franja horaria en la que se registra la tasa más elevada de radiación ultravioleta.

La excesiva exposición solar por rayos UV puede provocar fotofobia aguda y, con el tiempo, favorecer la aparición de patologías oculares más graves en la córnea y la retina, como pinguéculas, pterigion (denominado 'pernal' y originados por una exposición crónica al sol), las cataratas o la degeneración macular asociada a la edad.

Según explica el facultativo especialista del servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, el doctor Rodrigo Abreu, "es necesario tomar medidas adecuadas para mantener una correcta higiene ocular durante el verano, como permanecer a la sombra o evitar la radiación solar entre las 10 y las 14 horas del día, hacer uso de gafas de sol certificadas y complementarse con el uso de vestimenta adecuada, pues llevar sombreros o gorras junto con las gafas de sol".

La utilización de gafas de sol también protegerá a los ojos de otras molestias propias del verano como es la sequedad ocular, muy frecuente en esta época debido al sol, el calor y la brisa, condiciones climatológicas que junto a la luz directa, pueden empeorar la calidad de la visión.

A la hora de adquirir un artículo de este tipo, se debe conjugar una visión confortable adaptada a la actividad que desarrolle su comprador con la máxima protección posible y esto solo se puede obtener si las gafas están homologadas por la Comunidad Europea y poseen un filtro solar de calidad. En este sentido, "el color de la lente no está relacionado con la protección frente a los rayos ultravioletas porque la absorción de estos rayos viene dada por el material del cristal que se emplee en las gafas", explica Abreu.

En cuanto al uso de lentillas de contacto, la mejor opción, según los oftalmólogos, es prescindir de ellas porque así se reduce la posibilidad de padecer conjuntivitis irritativas o infecciosas, causantes de molestias como ojos rojos, escozor o lagrimeo, y que podrían llegar a provocar infecciones severas del globo ocular. En este sentido, los especialistas recomiendan usar gafas de natación y aclararse en la ducha una vez se haya salido de la piscina, prestando especial atención a los niños.