MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un medicamento común para la diabetes, combinado con un fármaco contra la hipertensión arterial, consigue inhibir el crecimiento de tumores e inducir la muerte de las células cancerosas al 'agapar' su suministro de energía, según han revelado investigadores de Biozentrum de la Universidad de Basilea (Suiza).
En un estudio de seguimiento, publicado en la revista 'Cell Reports', los científicos concluyen que la combinación de los dos medicamentos bloquea un paso crítico en la producción de energía, lo que conduce en última instancia a una escasez de energía, lo que finalmente conduce a que las células del cáncer se 'suiciden'.
La metformina, un medicamento contra la diabetes ampliamente utilizado, no solo reduce el azúcar en la sangre sino que también tiene un efecto contra el cáncer. Sin embargo, la dosis utilizada comúnmente en el tratamiento de la diabetes es demasiado baja para inhibir el crecimiento del cáncer. Un estudio anterior de los mismos investigación ya demostró que el medicamento antihipertensivo syrosingopine aumenta la eficacia anticancerígena de la metformina.
Las células cancerosas tienen altas demandas de energía debido a sus mayores necesidades metabólicas y su rápido crecimiento. Un factor limitante para satisfacer esta demanda es la molécula NAD+, que es clave para la conversión de nutrientes en energía. "Para mantener en funcionamiento la maquinaria generadora de energía, NAD+ debe generarse continuamente desde NADH. Interesantemente, tanto la metformina como la syrosingopina previenen la regeneración de NAD+, pero de dos maneras diferentes", explica el primer autor del estudio, Don Benjamin.
Muchas células tumorales cambian su metabolismo hacia la glucólisis, lo que significa que generan energía principalmente a través de la descomposición de la glucosa en ácido láctico. Dado que la acumulación de este compuesto químico conduce a un bloqueo de la vía glucolítica, las células cancerosas eliminan el ácido láctico al exportarlo desde la célula a través de transportadores específicos. "Ahora hemos descubierto que la syrosingopina bloquea de manera eficiente los dos transportadores de ácido láctico más importantes y, por lo tanto, inhibe su exportación. Las altas concentraciones de ácido láctico intracelular, a su vez, impiden que NADH se recicle en NAD+", apunta Benjamin.