La cocaína no provoca más conductas violentas en la esquizofrenia

Los estudiantes del CEU que han desarrollado el estudio
CEU-UCH
Publicado: jueves, 21 abril 2016 11:41

   CASTELLÓN, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio realizado por estudiantes de la Universidad CEU-Cardenal Herrera (UCH) apunta a la "errónea" vinculación entre la esquizofrenia y las conductas violentas que frecuentemente se atribuyen al paciente dual con esta enfermedad y trastorno por consumo de cocaína, según ha informado el centro universitario en un comunicado.

   La investigación, que han llevado a cabo los estudiantes del Grado en Medicina en Castellón Carlos Pino y David Carceller, bajo la dirección del profesor y doctor Gonzalo Haro, ha sido presentado recientemente en las Jornadas Nacionales de Patología Dual.

   El estudio se ha realizado sobre un total de 42 sujetos del programa de Patología Dual Grave del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, que dirige Haro, y de la Unidad de Conductas Adictivas de este mismo Hospital.

   Así, se han comparado los resultados de sujetos que presentaban trastorno dual por consumo de cocaína y esquizofrenia con los de sujetos consumidores de cocaína con trastorno antisocial de la personalidad. Los resultados muestran que las puntuaciones en psicopatía, que estudios previos relacionan con un mayor grado de violencia, son similares entre los sujetos con esquizofrenia y los sujetos controles, consumidores de cocaína sin patología dual.

   Sin embargo, estos dos grupos, con puntuaciones similares entre sí, se diferencian de los sujetos con trastorno antisocial de la personalidad, que puntúan más alto en todas las variables estudiadas.

EL ESTIGMA DE LA ESQUIZOFRENIA

   Los estudiantes de Medicina de la CEU-UCH Carlos Pino y David Carceller, autores del estudio, han "comprobado que las puntuaciones de los pacientes con esquizofrenia eran similares a las de los pacientes sin patología dual, y puntuaban muy por debajo de las de los pacientes con trastorno antisocial de la personalidad en todas las facetas y factores de la Psychopathy Checklist-Revised (PCL-R) analizadas: las facetas interpersonal, afectiva, de estilo de vida, antisocial, interpersonal-afectiva y de desviación social".

   Por su parte, Gonzalo Haro ha destacado que "la violencia es el gran estigma de la esquizofrenia" y este estudio "confirma que es un error pensar que las personas con esquizofrenia son violentas". "El trabajo de nuestros estudiantes demuestra que asociar a los pacientes con trastorno por consumo de cocaína y esquizofrenia con la violencia es un prejuicio que carece de fundamento, puesto que sus resultados son más comparables con los de pacientes que no presentan patología dual", ha manifestado.

   El estudio, titulado 'Evaluación de la psicopatía en dependientes de cocaína según presenten Esquizofrenia o Trastorno Antisocial de la personalidad', ha sido presentado en las Jornadas Nacionales de Patología Dual, celebradas en Madrid. Para el trabajo, los estudiantes han contado con financiación de la CEU-UCH, la Fundación Hospital Provincial de Castellón y la Red de Trastornos Adictivos.

PROYECTO SOBRE PSICOPATÍA Y PSICOSIS

   Estos resultados preliminares pertenecen al proyecto 'Entornos estratégicos de decisión, inhibición prepulso y biomarcadores de vulnerabilidad de comorbilidad psiquiátrica (psicopatía y psicosis) en una cohorte de consumidores de cocaína', realizado en el Hospital Provincial de Castellón y la Universidad Jaume I y financiado por la Universidad CEU Cardenal Herrera y la Fundación de Investigación CV del Hospital Provincial de Castellón.

   Según Haro, "en este proyecto se emplean instrumentos de evaluación objetivos que evalúan el endofenotipo, como la inhibición prepulso, así como pruebas con importantes repercusiones sociales como las estrategias de decisión relacionadas con la teoría de juegos".

Estas pruebas permitirán estudiar cómo se relacionan con la sociedad los pacientes con trastornos psicóticos y aquellos con trastorno antisocial de la personalidad. Paralelamente, también se estudian diferencias genéticas y de otros marcadores biológicos en dichos trastornos, con el objetivo futuro de poder desarrollar estrategias de prevención en consumidores de cocaína o incluso de futuros tratamientos farmacológicos de la esquizofrenia o de los pacientes con trastorno antisocial.