MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El uso del cobre en entornos de procesamiento y manipulación de alimentos puede ser clave a la hora de mejorar la higiene y luchar contra algunos patógenos causantes de intoxicaciones, como la bacteria 'E.coli', causante de la crisis de los pepinos que amenaza a Alemania en los últimos días.
Según explica el director del Centro Español de Información del Cobre, Diego García Carvajal, "la eficacia del cobre proviene de sus propiedades naturales antimicrobianas, cuya evidencia anecdótica ha sido corroborada por la investigación científica, determinando que se trata de un antimicrobiano de amplio espectro que elimina patógenos nocivos como bacterias, hongos, algas y virus".
En el caso concreto del 'E.coli', un estudio publicado por los profesores William Keevil, J.O. Noyce y Harold Michels, analizó siete aleaciones de cobre (con entre un 61 y un 95 por ciento de cobre), frente a superficies de acero inoxidable y de plástico.
Sobre las distintas superficies de estudio se depositó jugo de carne de vacuno con la bacteria inoculada, y se probó la eficacia de las mismas a distintas exposiciones de temperatura, observando que las aleaciones con un alto contenido en cobre (más de un 85%), reducen rápidamente y de manera significativa el número de patógenos.
