CMancha.- La mitad de los castellano-manchegos con diabetes tiene un control óptimo de la enfermedad, según un estudio

Actualizado: martes, 2 noviembre 2010 11:24

TOLEDO, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de la mitad de la población castellano-manchega estudiada en Atención Primaria que padece diabetes logra un control óptimo de los niveles de glucosa y otro tercio presenta un control aceptable, según el Barómetro para la mejora asistencial de los pacientes con diabetes, una iniciativa de la Fundación de Castilla-La Mancha para la Diabetes (FUCAMDI) y Novo Nordisk para mejorar la calidad asistencial de las personas con diabetes

Asimismo, según la iniciativa, el 60 por ciento tiene el colesterol normal, el 60 por ciento la presión arterial en cifras consideradas aceptables y uno de cada dos es obesa. Además, un 16 por ciento de los pacientes no se hace análisis de seguimiento del colesterol y un 7 por ciento no observa su presión arterial.

Según explica Patricio Giralt, director de la Fundación de Castilla-La Mancha para la Diabetes, "lo que más nos preocupa es la obesidad, y es que hoy sabemos que la obesidad junto con la diabetes aumentan el riesgo de mortalidad, de enfermedades cardiovasculares y ambas son responsables del aumento de la incidencia de numerosos tumores".

A pesar de estos datos, en opinión de este experto, "si nos comparamos con otros países de nuestro entorno, no estamos mal situados en lo que se refiere al control de glucosa en sangre". Sin advierte de que "sí hemos comprobado que los pacientes se realizan menos controles glucémicos de los que recomiendan las guías terapéuticas".

MEJORAR EN DIABETES

Esta primera fase del Barómetro para la mejora asistencial de los pacientes con diabetes es una experiencia piloto que se ha realizado en 20 centros de salud del Área de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), con más de 900 pacientes, para medir el grado de control de los mismos en Atención Primaria.

El objetivo final de este proyecto es mejorar la calidad asistencial, aumentar el número de pacientes controlados y, en consecuencia, reducir el número de complicaciones futuras y los costes asociados.

Según Giralt, lo que se persigue es "conocer la situación de la diabetes en las consultas de Atención Primaria, analizar los procesos asistenciales e implementar prácticas de mejora en los demás centros de salud para conseguir un mejor control de las personas con diabetes".