VALLADOLID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El reciclado de medicamentos aumentó un 8,8 por ciento en 2008 en Castilla y León, donde el 66,6 por ciento de los hogares utiliza los puntos Sigre (sistema integral de gestión) instalados en las 1.600 farmacias de la Comunidad para este tipo de recogida.
En concreto, en Castilla y León, desde la implantación del sistema en 2002 la participación ciudadana se ha triplicado hasta alcanzar los 4,68 kilogramos por cada mil habitantes al mes, algo por debajo de la media española, que se sitúa en el 5,2 por ciento, aunque dentro de los niveles que corresponden a los parámetros de la Comunidad.
Así lo expresaron la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz; el presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos, Jesús Aguilar; y el director general de Sigre, Juan Carlos Mampaso.
Sin embargo, por provincias, la media de kilos recogidos por cada 1.000 habitantes al mes oscila entre los 5,26 de Valladolid y los 3,6 de Palencia. Así, por detrás de la provincia vallisoletana se sitúa Salamanca (5,25), Zamora (5,09), Segovia (4,81), León (4,46), Ávila (4,42), Soria (4,25) y Burgos (4,08).
De esta forma el reciclado de medicamentos se sitúa en cuarto lugar por detrás del vidrio, papel y cartón y pilas en cuanto al porcentaje de hogares que lo llevan a cabo, lo que supone una "satisfacción" para el responsable de Sigre, quien destacó el hecho de que un 33 por ciento de los habitantes consideren que tirar los medicamentos a la basura es muy perjudicial para el medio ambiente y otro 47 por ciento "bastante".
Además, según el mismo sondeo de opinión, un 73 por ciento de la población considera que automedicarse con los medicamentos sobrantes que se guardan en el hogar entraña riesgo para la salud.
Esta encuesta refleja además que se retiran de los hogares al revisar el botiquín doméstico el 57 por ciento de los medicamentos caducados, el 48 por ciento de los medicamentos sin caja y un 34 por ciento de los que no se usan. Asimismo, refleja que en el 85 por ciento de los hogares se revisa el botiquín doméstico con cierta periodicidad, principalmente para retirar los medicamentos caducados.
Otro de los datos que se han pulsado indica que el 66 por ciento de la población ha utilizado el punto Sigre en el último año de una a tres veces, un 25 por ciento de cuatro a seis ocasiones y el 9 por ciento más de siete veces.
EVOLUCIÓN POSITIVA
A la vista de los resultados, María Jesús Ruiz mostró la evolución "significativamente muy buena" que ha tenido el sistema desde su implantación, con un incremento en el uso de los puntos Sigre, aunque considera que aún es necesario incidir más en esta cuestión, sobre todo en algunas provincias en las que el índice es más bajo, algo que Mampaso cree que se debe también a cuestiones como la población o la diferencia del medio rural y urbano, que inciden en las costumbres.
A este respecto, Ruiz destacó la "ventaja" de Castilla y León, que al ser una Comunidad muy extensa también tiene un número importante de farmacias que facilitan la tarea de recogida. Sin embargo, cree que hay que incidir en las provincias que se encuentran por debajo de la media española frente a las tres que están por encima.
Además, la vicepresidenta primera de la Junta incidió en la importancia para el medio ambiente que tiene este reciclado de medicamentos, algo con lo que se puede colaborar "de manera muy sencilla y accesible".
El presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos destacó la importancia de esta labor que cada día cuenta con mayor implicación de los farmacéuticos, que tienen un papel destacado, al tener en sus establecimientos instalado el punto de recogida, lo que implica la custodia de esos medicamentos siempre por parte de un profesional, pero además hacen que la farmacia sea un referente como punto de asesoramiento, también en este caso en materia medioambiental.
Aguilar animó a los ciudadanos a que consulten y se informen sobre cómo desprenderse de los medicamentos con un doble objetivo, por un lado el sanitario y por otro el medioambiental.
Asimismo, incidió en la necesidad de concienciar sobre el uso racional de los medicamentos y recordó que una vez que se acaba un tratamiento no se deben guardar las dosis sobrantes en el botiquín doméstico, ya que su uso puede ser perjudicial.