MADRID, 1 Abr. (INFOSALUS) -
Las vacaciones de Semana Santa y la llegada del buen tiempo hace que aumenten los desplazamientos en busca de unos días de vacaciones. Y pese al reciente accidente de Germanwings, el avión seguirá siendo uno de los medios de transporte más elegidos por los españoles. Aunque para muchos no tiene ningún misterio, para otros supone un verdadero suplicio desde que toman asiento hasta que aterrizan en el lugar de destino.
Para llevarlo mejor, el psicólogo clínico Francisco Miguel Cerén Gómez, miembro de Saluspot y trabajador en Vínculos: Orientación y Psicoterapia, explica a Infosalus cómo afrontar ese momento, lo que exige una preparación que debe iniciarse incluso antes de llegar al aeropuerto.
CONSEJOS PARA SUPERAR EL MIEDO A VOLAR
El miedo a volar suele estar provocado por la ansiedad y un patrón de control y miedo interiorizado, y las personas con estos elementos son las que desarrollan fácilmente fobias. También puede afectar a quienes han sufrido un episodio de carácter estresante o incluso traumático al volar o en una situación similar.
Los síntomas son variados, pero suele caracterizarse por taquicardias, sudoración y contracción muscular, aclara este experto, que reconoce que se pueden producir mareos y sensación de fatiga, acompañada de vómitos.
TENGO QUE VOLAR, ¿CÓMO ME RELAJO?
"Es aconsejable hacer ejercicios de relajación antes de salir de casa", ha precisado Cerén Gómez, que también propone llegar con tiempo suficiente al aeropuerto, no ir con prisa y mantenerse lo más tranquilo posible.
Todo ello, aclara, puede ayudar visualizar un vuelo agradable, tranquilo y sin ninguna incidencia. Además, también es recomendable que una persona con miedo a volar escoja un asiento de pasillo o cercano a la salida de emergencia, ya que le dará mayor sensación de control.
Antes de entrar al avión conviene ir al servicio y, al llegar, también puede ser de ayuda intercambiar unas frases o una pequeña conversación con un miembro de la tripulación, en la que incluso se puede hablar de ese miedo a volar.
A muchas personas les ayudarán unos buenos auriculares que les aíslen del ruido y oír una música relajante y familiar, algo que muchas aerolíneas favorecen antes de las explicaciones de las medidas de seguridad o durante el despegue.
¿Y SI ME PUEDE EL MIEDO? ¿EXISTEN TERAPIAS?
Junto a estos consejos, este psicólogo reconoce que también hay terapias específicas para superar el miedo a volar, que suelen centrarse en el hecho de "exponer" a la persona a ese miedo de alguna forma y desde ahí enseñarle o crearle una respuesta condicionada más adaptativa que le permita afrontar la situación.
Una terapia muy efectiva para esta fobia es la Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares (EMDR, en sus siglas en inglés), que permite afrontar las imágenes y los miedos más duros y lograr una desensibilización bastante potente.
Funciona debido a su potencia visual y a la exposición en un lugar seguro, puesto que se practica todo en consulta y bajo el control del psicoterapeuta.
Lo que sí aclara este experto es que, en principio, para superar este miedo a volar no es necesario enfrentarse directamente a ese temor. En la desensibilización sistemática, por ejemplo, habría que seguir una serie de pasos previos para preparar al paciente para afrontar su fobia y entrenar su capacidad de responder adecuadamente a los síntomas que padece.
¿CÓMO AFECTAN LAS TRAGEDIAS AÉREAS?
Además, Cerén Gómez asegura que las tragedias aéreas como el accidente del avión de Germanwings puede servir para reafirmar estos temores, ya que es la constatación de que algo puede pasar.
"Un accidente es un elemento de estrés general para la población que sensibiliza ante el hecho de volar. En personas con fobia a volar, contribuye a exacerbar ese miedo y a darle alimento con nuevas obsesiones y miedos", ha reconocido.