Claves para prevenir y frenar la artrosis

Actualizado: lunes, 17 agosto 2015 10:50

MADRID, 16 (EUROPA PRESS)

   Dieta sana, cambiar de postura, dormir en cama dura y actitud positiva, claves para prevenir y frenar la artrosis, según informa la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) en la nueva ficha de su serie 'Recomendaciones SEFAC a la población'.

   ¿QUÉ ES LA ARTROSIS?

   La artrosis es la enfermedad reumática más frecuente en España, afecta al 16 por ciento de la población y, aunque es irreversible, puede tratarse para frenar su avance y prevenirla con la adopción de una serie de medidas higiénico-dietéticas.

   Esta patología se caracteriza por la rigidez, dolor e inflamación de las articulares, de forma que los síntomas suelen mejorar con el reposo y empeorar con el movimiento. Además, uno de los problemas más importantes que provoca esta enfermedad es que pueden originarse deformaciones en las rodillas, manos, cadera y espalda.

   Si bien las causas son desconocidas, se sabe que el exceso de peso, envejecimiento, genética, así como los golpes y las lesiones favorecen su aparición, la cual se origina cuando los cartílagos que protegen los extremos de los huesos se desgastan.

PRACTICAR EJERCICIO MODERADO

   Por ello, y con el objetivo de prevenir su aparición, además de intentar mejorar la calidad de vida de los pacientes, SEFAC ha recomendado practicar ejercicio moderado con regularidad siempre y cuando no sean deportes de contacto o con "mucho" impacto en las articulaciones.

   Además, la organización ha destacado la importancia de no sobrecargar demasiado las articulaciones; utilizar sillas de respaldo para sentarse y evitar sillones bajos o hundidos; usar un calzado cómodo, con suela gruesa y tacón bajo; y aplicar calor en las zonas afectadas para aliviar el dolor y relajar la musculatura.

   Del mismo modo, SEPAR ha aconsejado seguir "adecuadamente" los tratamientos farmacológicos prescritos por el médico porque ayudan a controlar los dolores, mejoran la movilidad, evitan el avance de la enfermedad y no provocan efectos secundarios.

   "Para aliviar el dolor se utilizan analgésicos y antiinflamatorios y, por otro lado, se emplean también medicamentos condroprotectores, como el condroitín sulfato, que actúan sobre el cartílago para evitar que la enfermedad progrese. Por lo general, son medicamentos muy seguros, sin efectos secundarios y que pueden tomarse durante un largo periodo de tiempo", ha zanjado la sociedad.