LONDRES 12 Dic. (Reuters/EP) -
Investigadores de la Universidad de Cardiff en Gales, Reino Unido, han observado que los cuadros de ansiedad, irritabilidad o miedo suelen preceder al primer episodio de depresión en los adolescentes de alto riesgo por antecedentes familiares de este trastorno mental.
En su estudio publicado en la revista 'JAMA Psychiatry' han visto, en cambio que en estos jóvenes no es habitual que, antes de ese primer cuadro depresivo, experimenten un bajo estado de ánimo y un comportamiento perturbador.
Cada año más de uno de cada 10 adolescentes experimentan al menos un episodio de trastorno depresivo mayor y, cuanto más temprano aparece, peor suele ser su evolución. Además, estudios previos han determinado que el factor de riesgo más común es tener una madre o un padre con la enfermedad.
Para indagar qué comportamientos o actitudes pueden ayudar a predecir su aparición, los investigadores analizaron datos sobre 337 familias donde uno de los progenitores tenía por lo menos dos episodios previos de depresión mayor, además de un hijo de 9 a 17 años que aún vivía en el domicilio. En total incluían 315 madres y 22 padres con una historia de depresión, así como 197 hijas y 140 hijos que, al inicio del estudio, tenían una media de 12 años.
Los investigadores evaluaron a los padres y adolescentes tres veces, con una media de 16 meses entre un análisis y otro, que incluía entrevistas y cuestionarios sobre su vida personal y determinados síntomas relacionados con su salud mental.
Ninguno de los jóvenes había sufrido un cuadro de depresión cuando comenzó el estudio. Cuando tenían una media de 14 años, 6 niños y 14 niñas experimentaron un primer episodio de trastorno depresivo mayor. Y la irritabilidad y la ansiedad incrementaron de forma independiente de desarrollarlo.
Aunque ya se sabía que el historial clínico de los padres y la gravedad de su depresión podía conllevar un mayor riesgo de depresión de sus hijos, ninguno de estos factores pareció influir directamente en si los niños experimentaban síntomas como irritabilidad o ansiedad. No obstante, el estudio no aclara si ambos factores influyen directamente en su depresión posterior.
Una limitación del estudio es que la depresión mayor tiende a aparecer más a menudo en adultos jóvenes que en adolescentes, de ahí la pequeña muestra de adolescentes con cuadros de depresión al final del análisis.