MADRID, 8 Dic. (EDIZIONES) -
Para nuestra salud es vital aprender a querer y a aceptar la imperfección de la vida. "Es una cuestión de salud. Absolutamente. El problema es que la vida es cada vez más incompleta, a pesar de que intentamos camuflarlo por ejemplo a través de nuestras redes sociales, donde mostramos que todo es maravilloso y perfecto. Ahí está el problema".
Así lo afirma en una entrevista con Infosalus el psicólogo Tomás Navarro, con motivo de la publicación de 'Wabi Sabi' (Zenith), quien defiende que toda nuestra vida solemos centrarla erróneamente en ser felices, tener éxito y en poder disfrutar de una vida perfecta, cuando en realidad nos perdemos cosas por el camino pensando en ello.
"Estas falsas expectativas provoca la mitad de trastornos de ansiedad, depresión o desequilibrios en las personas. En la búsqueda de esta perfección anhelada nos olvidamos de que la vida, si es algo, es que es imperfecta. Convivimos con enfermedades, desengaños, con estafas. Vivimos sueños que no se cumplen, castillos construidos en el aire que se desmoronan, pasamos por despidos, sufrimos decepciones, y vivimos finales. La vida no es como nosotros queremos que sea y hay que aceptarlo", subraya el experto.
Es más, sostiene que esa búsqueda del éxito y de la perfección es el origen de dos de los grandes pesos que cargamos sobre nuestros hombros: la tristeza y la ansiedad. "Mientras buscamos la perfección, el éxito y la felicidad no disfrutamos del camino. Vivimos en el futuro, no en el presente, deseando que ocurra algo que no va a ocurrir nunca o que, si llega a ocurrir, será tan efímero o tan poco ajustado a nuestras expectativas que tanto sufrimiento y esfuerzo no merecerán la pena", advierte Navarro.
El psicólogo avisa con ello que todo esto nos lleva a un estado de ansiedad continuo. "La sensación de vacío se apodera de nuestros corazones y secuestra nuestras mentes. La melancolía lo tiñe todo, y abre la puerta a sentimientos como la culpa, la vergüenza o el miedo", añade.
Por ello, el experto en su libro nos invita a abrir los ojos para darnos cuenta de que el éxito, la perfección y la felicidad no son más que quimeras, ideales tras los cuales nos perdemos el tiempo corriendo. En su lugar nos propone reconocer que nuestra vida es imperfecta y a adoptar una actitud más ajustada a la realidad, aceptando aquello que no puede ser para focalizarnos en lo que sí se puede cambiar.
"El wabi sabi consiste en apreciar la belleza de la imperfección, aceptar el valor de lo impermanente de la vida y cultivar la simplicidad. (...) Era una tendencia estética japonesa relacionada con la ceremonia del té, que pasó de ser algo ostentoso a algo más austero. Es una tendencia artística con la que yo he querido hacer un 'lifestyle'", indica.
PAUTAS
Así, el wabi sabi invita a la persona a vivir con una serie de máximas que ajustarán sus expectativas a vivir en un mundo real y no creado o imaginado. Entre otros puntos, el psicólogo considera que "lo más importante" es aceptar que la vida es imperfecta, que es incontrolable y que es efímera, que todo va y viene y es un proceso.
"A partir de aquí se pueden recalibrar las expectativas, la actitud, que es la que nos permite entender qué nos pasa y dar respuesta a lo que nos pasa, ponerlo en contexto, en lugar de darle valor absoluto. Te permite con la actitud poner en contexto lo que te ocurre y darle un valor relativo", sostiene.
Destaca también que una de las máximas de wabi sabi es que la vida es bella aunque sea imperfecta, en lugar de centrarse en que qué mal me va. "Te pierdes muchas cosas de por medio", avisa Navarro, además de sugerir que siempre es mejor disfrutar del momento, ir poco a poco, valorar otras formas de belleza, que se puedan valorar en profundidad los estímulos, y que lo que pasa que no sea superficial ni tan rápido", aboga el experto.
En su opinión conviene incorporar en el día a día conceptos como la adversidad, y no hay que autoengañarse y pensar que el tiempo lo cura todo. "Se incorpora con wabi sabi a través de la motivación. Si incorporas el concepto de dificultad como meta podrás perseverar. Si piensas que todo es difícil te frustrarás o echarás la culpa a alguien, o echarás mano de cualquier otro mecanismo de defensa", resalta Navarro.
A su juicio, también hay que tener en cuenta que aceptar no es lo mismo que conformarse. "Se trata de uno de los puntos que puede dar lugar a confusión. Conformarse es aceptar algo con lo que no estás de acuerdo y te conformas. Pero aceptar es ver que hay algo que es así de esta manera y te ayuda a enfocar tu energía en lo que se puede cambiar. De hecho wabi sabi es un facilitador y protector de la felicidad y del equilibrio porque permite analizar libre de distorsiones el deseo, la comodidad, y adoptar punto de vista más realista, y por tanto es más equilibrado o sano", añade.
Wabi sabi te propone que no siempre hay que crecer, según resalta, y propone alternar periodos de crecimiento con otros que no. "Has sido padre y necesitas tener tiempo para criar a tus hijos y durante 5-10 años pospones el trabajo, no le haces tanto caso, por cuidar a tus hijos. No hay que pensar que se está estancado laboralmente, el caso es que quiero cuidar de mis hijos, disfrutar de ellos y no puedo asumir una nueva posición que requiere viajar por todo el mundo", sentencia el psicólogo.