Archivo - Anatomía pulmonar del sistema respiratorio humano. - MAGICMINE/ ISTOCK - Archivo
MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El enfisema es una enfermedad pulmonar crónica y progresiva que afecta los alvéolos, las pequeñas estructuras responsables del intercambio de oxígeno en los pulmones. Su daño dificulta la respiración y puede pasar desapercibido durante años, especialmente en personas con factores de riesgo como el tabaquismo o la exposición a contaminantes ambientales.
Aunque no siempre provoca síntomas inmediatos, el enfisema actúa como un desencadenante silencioso que puede favorecer otras enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Detectarlo a tiempo permite a los médicos diseñar estrategias preventivas y seguir de cerca la salud de quienes están más expuestos a sus efectos.
MÁS QUE UN HALLAZGO: LO QUE TU TCBD PUEDE REVELAR
El enfisema detectado en una tomografía computarizada de tórax de dosis baja (TCBD) inicial se asoció con muerte por todas las causas, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedad cardiovascular dentro de un período de seguimiento de 25 años en un nuevo estudio de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí (Estados Unidos). El mismo se realizó en una cohorte de detección de cáncer de pulmón de más de 9.000 adultos asintomáticos.
Tal y como se publica en 'Radiology ', la revista de la Radiological Society of North America (RSNA), el enfisema es una enfermedad pulmonar permanente y progresiva en la que los alvéolos pulmonares se dañan, lo que dificulta la respiración. Se debe principalmente a la exposición prolongada a irritantes como el humo del cigarrillo y la contaminación atmosférica.
"Hasta ahora, desconocíamos si la puntuación inicial de enfisema visual mediante TCBD en el cribado de cáncer de pulmón tenía algún valor pronóstico", relata la doctora Claudia I. Henschke, radióloga y profesora de radiología del Departamento de Radiología Diagnóstica, Molecular e Intervencionista de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí, Nueva York. "Nuestro estudio destaca por su largo seguimiento y su análisis exhaustivo de las causas de muerte en una amplia cohorte de cribado de cáncer de pulmón".
CUÁNTO ENFISEMA PASA DESAPERCIBIDO Y QUIÉN ESTÁ EN RIESGO
En el estudio, una cohorte de detección de cáncer de pulmón de 9.047 adultos asintomáticos (de 40 a 85 años al momento de la inscripción; 4.614 mujeres) con antecedentes de tabaquismo se sometieron a una TCBD de referencia en Nueva York y fueron seguidos durante hasta 25 años como parte del Programa de Acción Internacional contra el Cáncer de Pulmón Temprano (I-ELCAP).
Los participantes (edad media de 65 años, paquete-año medio de 43 y seguimiento medio de 23,3 años) se sometieron a una TCBD inicial entre 2000 y 2008 y fueron seguidos cuando fue posible hasta la muerte o el 31 de diciembre de 2024. Los paquete-año son una medida de la exposición al humo del cigarrillo durante la vida que se calcula multiplicando el número de años fumando por el número de paquetes de cigarrillos fumados por día.
Un radiólogo torácico experimentado evaluó cada TCBD y le asignó una puntuación que reflejaba el nivel de enfisema presente, de 0 (ninguno) a 3 (grave). "La detección del cáncer de pulmón no debería limitarse a buscar nódulos", puntualiza la doctora Henschke. "Eso es solo una pequeña parte de lo que vemos en la tomografía computarizada. Como radiólogos, somos responsables de la imagen completa".
Entre los participantes del estudio, el 70,9% no presentó evidencia de enfisema. El porcentaje de enfisema leve, moderado y grave fue del 21,1%, 5,7% y 2,4%, respectivamente. Casi el 80% de los participantes con enfisema identificado en su TCBD inicial no había sido diagnosticado previamente, incluyendo el 5% de los participantes con enfisema moderado o grave.
Se diagnosticó enfisema a un número ligeramente mayor de hombres que de mujeres (30,1% frente a 28,2%). La evidencia de la enfermedad aumentó con la edad avanzada y una mayor exposición acumulada al tabaquismo. Para finales de 2024, 3.738 participantes (41,3%) habían fallecido, con mayor frecuencia por enfermedad cardiovascular (12,7%) y EPOC (3,3%). La mediana de edad al fallecer por todas las causas fue de 81 años, y por EPOC, enfermedad cardiovascular y otras causas, de 81, 82 y 81 años, respectivamente.
Un análisis estadístico de las asociaciones entre enfisema y mortalidad demostró que la enfermedad pulmonar estaba asociada con la mortalidad por EPOC, pero no con la mortalidad por enfermedad cardiovascular.
ENFISEMA: UN INDICADOR CLAVE PARA ANTICIPAR RIESGOS
"Clínicamente, estos hallazgos sugieren que el enfisema no es un simple hallazgo incidental en la TC, sino una entidad patológica específica asociada con peores resultados y mayor mortalidad, no solo por cáncer de pulmón, sino también por enfermedades respiratorias y cardiovasculares", destaca Henschke.
"Los hallazgos muestran un mayor riesgo de muerte por todas las causas según la presencia de enfisema y su gravedad, que varía desde 1,15 veces para la enfermedad leve hasta 2,28 veces para el enfisema grave. En el caso de las muertes por EPOC, el aumento del riesgo osciló entre 2,07 veces para la enfermedad leve y 12,06 veces para el enfisema grave".
Los resultados del estudio permitirán a los profesionales sanitarios adaptar el tratamiento según el riesgo para prevenir la progresión de la enfermedad. La doctora Henschke insiste en que el uso de la evaluación visual del enfisema como predictor de la salud dentro de dos décadas forma parte de una nueva era de salud preventiva. "La cantidad de información que se obtiene y la capacidad de actuar en consecuencia de manera significativa es algo con lo que la salud preventiva apenas podía soñar hace unos años", acuña.
Finalmente, Henschke imagina un programa integral de detección del cáncer de pulmón que también evalúa el riesgo de EPOC y de enfermedad cardiovascular para identificar a las personas que pueden beneficiarse de intervenciones para mejorar los resultados.