MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La clamidia es la enfermedad bacteriana más frecuente en mujeres menores de 25 años y, aunque no suele presentar síntomas, es una causa importante de esterilidad, según ha alertado la coordinadora de ginecología de la clínica de reproducción asistida Ginefiv, Victoria Verdú.
Según el último estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 376 millones de personas en el mundo son diagnosticadas al año de infecciones de transmisión sexual (ITS), cifra que se dispara en verano debido al aumento de relaciones sexuales con parejas esporádicas.
Las más comunes son la clamidia, la gonorrea, la sífilis y la tricomoniasis y, aunque pueden ser tratadas con antibióticos, desde la OMS aseguran que la resistencia a los medicamentos es una amenaza creciente, especialmente en la gonorrea, que podría hacer que la enfermedad se vuelva difícil de tratar.
En este sentido, la experta ha recordado que, a menudo, estas enfermedades no muestran unos síntomas concretos, por lo que es muy importante la prevención y someterse a revisiones rutinarias, para así poder detectarlas a tiempo.
En cuanto a los hombres, estas infecciones son causantes de problemas en las vías seminales y en los testículos, y afectan a la capacidad de estos para originar espermatozoides sanos. "Consecuentemente, esto perjudica a la cantidad de espermatozoides producidos por el hombre, la movilidad, la morfología e incluso la integridad del ADN de estos", ha dicho la doctora.
Para controlar la transmisión se recomienda el uso de preservativo durante las relaciones sexuales, ya sean orales, vaginales o anales y evitar relaciones sexuales vaginales y anales con parejas nuevas hasta que ambos se hayan realizado exámenes para detectar infecciones de transmisión sexual. En cuanto al Virus del Papiloma Humano (VPH), la vacuna es efectiva antes de la exposición sexual y también existe vacuna para prevenir la hepatitis B.