MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Un medicamento a base de plantas llamado citisiniclina puede ser una terapia eficaz para ayudarlos a dejar de vapear, según los resultados de un nuevo ensayo clínico codirigido por un investigador del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos), miembro fundador del sistema de atención médica Mass General Brigham. Los hallazgos del ensayo se publican en 'JAMA Internal Medicine'.
En el ensayo clínico aleatorio doble ciego, 160 adultos que vapeaban nicotina pero que actualmente no fumaban cigarrillos fueron asignados a tomar citisiniclina oral o tabletas de placebo durante 12 semanas. Todos los participantes recibieron apoyo conductual semanal para dejar de vapear.
Al final del tratamiento, los participantes que recibieron citisiniclina tenían más del doble de probabilidades que los que recibieron placebo de haberse abstenido con éxito de vapear durante las semanas 9 a 12 (31,8 % frente a 15,1 %, p = 0,04). El fármaco fue bien tolerado, con tasas comparables de efectos secundarios entre los grupos. El estudio se realizó en el Hospital General de Massachusetts y en otros cuatro sitios.
"La FDA no ha aprobado ningún medicamento para dejar de vapear en los Estados Unidos", comenta la autora principal Nancy A. Rigotti, directora del Centro de Investigación y Tratamiento del Tabaco del Hospital General de Massachusetts y profesora de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard. "Nuestro estudio indica que la citisiniclina podría ser una opción para llenar este vacío y ayudar a los vapeadores adultos a dejar de usar cigarrillos electrónicos".
El equipo probó la citisiniclina para vapear porque el fármaco se une a los receptores de nicotina en las células cerebrales. En su ensayo clínico anterior, el equipo de investigación descubrió que la citisiniclina ayudaba a las personas a dejar de fumar cigarrillos tradicionales. Plantearon la hipótesis de que también podría ayudar a las personas a dejar de vapear nicotina. "Los resultados de nuestro estudio deben confirmarse en un ensayo más amplio con un seguimiento más prolongado", concluye Rigotti, "pero son prometedores".
