La cirugía es sólo "un arreglo localizado" ya que el paciente puede tener "otras muchas arterias dañadas"
MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las intervenciones de cirugía cardiaca y la implantación de 'stent' para mejorar el riego vascular son "un fracaso de la medicina" ya que, a pesar de su "espectacularidad" y de sus beneficios para el paciente, evidencian el fallo del médico al no haber sabido detectar de manera precoz la enfermedad en el paciente ni tratarla a su debido tiempo, según afirmó hoy el presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), Leandro Plaza.
Durante su intervención en la 'Jornada sobre ácidos Omega-3 y estilo de vida cardiosaludable' organizada en Madrid por la FEC, la Fundación Española de Nutrición (FEN), el Instituto de Nutrición y Trastornos Alimentarios de Madrid (INUTCAM) y Puleva, Plaza aseguró que "cuando un paciente llega con un infarto o una angina de pecho significa que el médico ha perdido el tiempo".
"Se ha demostrado que la enfermedad cardiovascular comienza a gestarse a los 18 ó 20 años; si no se ataja a tiempo, la cirugía sólo es un arreglo localizado, ya que el paciente puede tener otras muchas arterias dañadas", indicó. En este sentido, el presidente de la FEC subrayó la importancia de "insistir en los cambios en la alimentación de la población general hacia un estilo cardiosaludable", que es "la mejor medida de prevención frente a cualquier enfermedad coronaria".
Asimismo, el doctor Plaza hizo hincapié en la influencia negativa que ejercen los "cuatro jinetes del apocalipsis" de la enfermedad cardiovascular: "el tabaco, el colesterol, la hipertensión arterial y la obesidad". Además, a estos cuatro "hay que sumarles la diabetes, la herencia familiar y el envejecimiento de la población" que, aunque todavía no se ha demostrado que sean igual de determinantes, también pueden considerarse factores de riesgo, afirmó.
A este respecto, el presidente de la FEC recordó que "la alimentación interviene directamente en cuatro de estos factores", de ahí la necesidad de implementar "medidas que influyan de manera significativa en la reducción de las enfermedades cardiovasculares y sus complicaciones".
"Por ejemplo --comentó-- los países nórdicos se percataron hace 10 ó 15 años de la importancia de una buena alimentación y su salud, y tomando medidas al respecto han logrado reducir entre un 15 y un 20 por ciento la mortalidad por enfermedad cardiovascular en ese periodo".
BENEFICIOS DEL OMEGA-3
Una de las medidas más eficaces para reducir el riesgo cardiovascular es incluir en la dieta diaria alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa "cardiosaludable" presente en productos como el pescado azul o los frutos secos. Según el presidente de la FEN, Gregorio Varela, existe "un importante desequilibrio nutricional" en la dieta por la baja presencia de estas grasas.
"Vivimos en un entorno grasofóbico en el que muchas veces se olvida que lo importante en la dieta no es sólo la cantidad de grasa ingerida, igual o más importante es la calidad de la misma", aseveró. "La grasa del aceite de oliva o de los pescados azules tiene una función protectora para el corazón, por ejemplo, aunque su consumo debe ser proporcionado", recordó Varela.