MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Dormir no es simplemente cerrar los ojos durante unas horas: es un proceso fundamental para la salud física, mental y emocional. Durante el sueño, nuestro cerebro procesa información, consolida recuerdos y regula emociones, mientras el cuerpo repara tejidos, fortalece el sistema inmunológico y equilibra hormonas clave como la del hambre y el estrés.
DORMIR VA MUCHO MÁS ALLÁ DE CERRAR LOS OJOS
La falta de sueño o un descanso de mala calidad puede afectar la memoria, la atención, el estado de ánimo y el rendimiento diario, además de aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad. Cada persona tiene patrones de sueño únicos, y entender cómo dormimos puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar general.
La mayoría de los estudios sobre el sueño se centran en un solo aspecto, como la duración, y examinan su relación con un único resultado, como la mala salud mental. Sin embargo, intentar comprender y predecir los resultados combinando los resultados de numerosos estudios de asociación única fracasa invariablemente.
Investigadores de la Universidad Concordia (Canadá), y de la Universidad McGill (Canadá), han utilizado un complejo análisis basado en datos para descubrir las relaciones entre múltiples aspectos del sueño y la variación individual en la salud, la cognición y el estilo de vida.
Publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology', el estudio revela cinco perfiles biopsicosociales del sueño y sus patrones asociados de conectividad funcional entre las regiones cerebrales.
LIMITACIONES DE LOS ESTUDIOS TRADICIONALES
El nuevo estudio de adopta un enfoque diferente. Utilizando una muestra de 770 personas del conjunto de datos del Proyecto Conectoma Humano, realizaron un análisis multivariado basado en datos. Dado que el conjunto de datos contiene detalles sobre las características del sueño de cada persona, así como datos de imágenes cerebrales y datos biopsicosociales, el análisis pudo encontrar relaciones entre todos estos factores que no se habían descubierto previamente.
El estudio reveló cinco perfiles biopsicosociales del sueño. El primero se caracterizó por un sueño generalmente deficiente y se relacionó con un empeoramiento de la psicopatología, como depresión, ansiedad y estrés. El segundo se caracterizó por la resiliencia del sueño, ya que una mayor psicopatología, especialmente dificultades atencionales, no se asoció con reportes de sueño deficiente.
Los tres perfiles restantes fueron más específicos. Por ejemplo, uno se caracterizó principalmente por la duración del sueño, y las duraciones cortas se asociaron con una cognición más deficiente.
EL SUEÑO SE COMPONE DE MUCHAS DIMENSIONES
Cada uno de los cinco perfiles se asoció con una organización única de la red cerebral. Por ejemplo, en las personas del primer perfil, la conectividad funcional en reposo entre las regiones cerebrales subcorticales y las redes sensoriomotoras y de atención fue alta. Conocer estos perfiles permitirá a los profesionales clínicos ofrecer tratamientos y apoyo más individualizados a sus pacientes.
"El sueño se compone de muchas dimensiones, no solo de la duración del sueño. Al analizar a más de 700 adultos jóvenes, descubrimos cinco perfiles de sueño distintos basados en informes sobre la duración del sueño, la presencia de interrupciones y el uso de somníferos. Cada perfil presentaba su propia relación distintiva con la salud, el estilo de vida y la cognición, e incluso mostró características únicas en las imágenes de neuroimagen mediante resonancia magnética funcional".
Nuestro estudio demostró que diferentes aspectos del sueño están relacionados, pero también pueden ser dominios separables con conexiones específicas con factores biopsicosociales (estilo de vida, salud mental y física, y rendimiento cognitivo).
COMPRENDER EL PANORAMA COMPLETO DEL SUEÑO
Esto resalta la importancia de considerar el panorama completo del sueño de una persona para ayudar a los profesionales clínicos a realizar evaluaciones más precisas y guiar el tratamiento, destaca Aurore Perrault, de la Universidad Concordia.
"Los diferentes perfiles de sueño también fueron respaldados por patrones únicos de función cerebral medidos con resonancia magnética, lo que sugiere que las experiencias de sueño se reflejan no solo en la salud y el comportamiento, sino también en el cableado y la actividad del cerebro", concluye Perrault.