Cinco efectos neurológicos o neuropsicológicos de la Covid-19 persistente

Archivo - Fibromialgia, covid persistente. Mujer en la consulta del médico.
Archivo - Fibromialgia, covid persistente. Mujer en la consulta del médico. - ECLIPSE_IMAGES/ ISTOCK - Archivo
Publicado: jueves, 17 noviembre 2022 15:09

MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC ha realizado recientemente una jornada en el CaixaForum de Madrid bajo el título 'Efectos Neurológicos y Alteraciones Neuropsicológicas por COVID-19' donde expertos han destacado cinco efectos neurológicos o neuropsicológicos de la enfermedad.

Uno de los síntomas más comunes de la COVID-19 es la cefalea. La doctora Ana Echavarría, del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, presentó los resultados de una serie de estudios sobre la relación entre cefalea y covid. Los estudios han demostrado que el hecho de ser más joven implica más riesgo de sufrir dolor de cabeza, aún más en el caso de las mujeres y también en pacientes que tienen menos antecedentes personales previos.

Es decir, cuantas menos enfermedades de base tenga un paciente, más riesgo tiene de sufrir cefalea durante la covid. Además, el dolor de cabeza se presenta también en pacientes que tienen un perfil de laboratorio más favorable, y entre aquellos que presentan pérdida de olfato, mialgia y fiebre.

Así pues, según la doctora, tener cefalea durante la covid es un factor de buen pronóstico porque se presenta en pacientes con una respuesta inmune más efectiva. De acuerdo con los estudios, también se ha comprobado que los pacientes que sufrían una cefalea tensional y más generalizada tenían un curso más benigno de la enfermedad. En cambio, los que sufrían migraña acababan teniendo un curso clínico peor y una mayor alteración analítica. Los estudios también han demostrado que tener cefalea durante la fase aguda se relaciona con menor mortalidad y mejor curso clínico.

En el 28 por ciento de los casos, la cefalea es el primer síntoma que aparece y lo hace los primeros cuatro días, a menudo combinada con la pérdida del olfato. Otras secuelas neurológicas, como pueden ser ictus y alteraciones neuromusculares, aparecen, en cambio, más tarde.

Según la doctora Echavarría, la cefalea provocada por la covid causa un dolor opresivo, la localización es frontal y algunos pacientes presentan fotofobia y fonofobia. Con la actividad física, el dolor de cabeza empeora y la intensidad puede ir de moderada a severa. La cefalea puede persistir durante algunos meses, a pesar de que en el 50 % de pacientes en catorce días se resuelve. Además, la vacunación disminuye la duración del dolor de cabeza a la mitad, de ocho a cuatro días.

El segundo efecto son las alteraciones cerebrales. Según el doctor Jordi Matías-Guiu, especialista del Área de Neurología del Hospital Clínico San Carlos, la fatiga (síntoma en la poscovid) está vinculada a la red neuronal, que puede definir su intensidad. La vinculación entre alteraciones cognitivas y la infección está demostrada. Los estudios muestran las consecuencias en cuanto a la atención, la velocidad de procesamiento y la memoria.

En lo referido a alteraciones cerebrales, las resonancias magnéticas, analizadas visualmente, permiten encontrar este tipo de alteraciones. Pero estudios más profundos sí que las han detectado. Algunos estudios muestran que el virus, de forma directa o indirecta (a través de mecanismos inflamatorios), podría causar cierto tropismo por astrocitos e inducir a una pérdida neuronal.

Por otro lado, la doctora Maite Garolera, responsable de la Unidad de Neuropsicología y directora del Grupo de Investigación Cerebro, Cognición y Conducta del Hospital de Terrassa - Consorcio Sanitario de Terrassa, detalla informaciones sobre los estudios hechos en pacientes con covid persistente. Desde hace dos años su hospital recoge información de síntomas cognitivos relacionados con la covid en personas que tienen de media entre cuarenta y sesenta años. Esto hace que a veces resulte difícil distinguir qué es causado por la covid y qué no.

El Consorcio Sanitario de Terrassa ha desarrollado el proyecto NAUTILUS (con veintiún hospitales públicos catalanes) para intentar entender qué pasa con la cognición y cómo afecta la covid al sistema nervioso central. Los resultados preliminares de los estudios observacionales indican que tienen más gravedad, en cuanto a problemas cognitivos, las personas que han estado en la UCI. En cuanto a los dominios afectados, destacan sobre todo la función ejecutiva, la velocidad de procesamiento de la información y la cognición social.

Asimismo, la fatiga es uno de los tres síntomas mencionados en la definición de la OMS para la covid persistente, con un impacto importante en la vida diaria. Para profundizar sobre la fatiga, las jornadas contaron con la participación del doctor Marc Calabria, profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC y miembro del grupo de investigación Cognitive NeuroLab.

El doctor Calabria explicó que los mismos pacientes refieren que la fatiga les afecta mucho al funcionamiento cognitivo y general. Entre un 30 y un 50 por ciento de las personas pueden sufrir fatiga, según varios estudios, en los cuales también se observa que afecta más a las mujeres. Los primeros estudios de covid persistente relacionan la fatiga con un peor pronóstico de la enfermedad. Los estudios longitudinales muestran que la fatiga puede persistir al cabo de seis, doce o incluso dieciocho meses después de la infección.

Según Calabria, no siempre hay una asociación clara entre la fatiga y los marcadores de inflamación, el hecho de haber sido hospitalizados o no y la edad. De hecho, remarca, los casos leves de covid también pueden degenerar en tener un impacto en cuanto a la fatiga. Esta tiene un impacto muy alto en la funcionalidad. Casi todo el mundo que haya sufrido covid y fatiga experimenta una fuerte limitación en el ámbito laboral.

Un estudio de la UOC, hecho en colaboración con el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, ha encontrado una prevalencia muy alta de fatiga en los pacientes, un 80 por ciento, probablemente por el sesgo de selección, puesto que se trataba de todas las personas que llegaban al hospital. Se evaluaron 136 personas derivadas a áreas de neuropsicología por la presencia de déficit cognitivo.

Entre un 10 y un 20 por ciento de las personas que han tenido covid desarrollan covid persistente. Según datos de la OMS, 17 millones de personas han tenido o todavía tienen covid persistente en Europa. Entre un 25 % y un 75 % desarrollan síntomas cognitivos.