MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
La llegada de la estación otoñal se caracteriza por una bajada de temperaturas, la reducción de las horas de luz y la vuelta a la rutina. Esta circunstancia puede dar lugar a síntomas como un bajón del estado anímico, dificultad para concentrarse, falta de apetito, cansancio, somnolencia y disminución de las defensas. Estas alteraciones son causadas por el proceso de adaptación del organismo a los cambios estacionales, que pueden llegar a afectar al rendimiento diario en el trabajo.
La doctora Marta López Tomás, E-Health Medical Manager de Cigna España, ha explicado que a pesar de que estos síntomas, comúnmente conocidos como 'astenia otoñal', son transitorios, tienen una influencia directa en la motivación y productividad de los empleados.
"Por ello, es muy importante que durante los 15 días que suele durar este trastorno se emprendan diversas acciones enfocadas al cuidado de la salud y el bienestar. Eso sí, si los síntomas de estado anímico bajo o estrés se perpetúan más allá de este periodo, es recomendable consultar con un especialista para descartar un verdadero síndrome de ansiedad generalizada o estrés crónico, que requeriría un tratamiento más específico.", ha indicado.
Algunas pautas de Cigna que se pueden llevar a cabo para evitar que la astenia otoñal afecte a la actividad laboral son las siguientes:
- Evitar escenarios de estrés. Para comenzar esta nueva etapa con una perspectiva más positiva y con una mayor confianza puede ser útil emprender medidas para cambiar todo aquello que no sea del propio agrado (mala relación con algunos compañeros, inconformidad con las condiciones laborales o tareas propias del puesto laboral, jefe despótico, actividades monótonas...).
- Marcarse nuevos objetivos para el desarrollo profesional. Septiembre es un buen momento para marcarse nuevos objetivos e identificar oportunidades de crecimiento individuales, siendo el propio empleado, y no un superior, el que dirija su propio desarrollo profesional y quien proponga lo que necesita para enriquecerse ('stretch assignments', formación, tiempo para una posible rotación en el cargo, etc.). Con este tipo de medidas, se aumentará la motivación y se conseguirá un fuerte sentimiento de propiedad con la empresa.
- Descansar para que el 'reloj interno' vuelva a la normalidad. Durante esta estación se produce un desajuste del 'reloj interno' tras los horarios del verano, por que no es extraño sentir fatiga. Para que este vuelva a la normalidad, es necesario dormir las horas suficientes y mantener horarios estables, es decir, acostarse y levantarse siempre a la misma hora y procurar no trasnochar, tanto entre semana como los fines de semana. Además, durante el otoño es la mejor época para disfrutar de un sueño reparador, ya que los ambientes térmicos son más suaves y hay una menor radiación solar.
- Aprovecharse de la luz solar durante los descansos. La luz natural del sol tiene beneficios directos sobre la piel, la mente y el metabolismo. En este sentido, la reducción de exposición solar es uno de los principales causantes del trastorno de la astenia otoñal. Por ello, es muy recomendable aprovechar los minutos de descanso en la oficina para salir a tomar el aire y disfrutar la luz natural. Este gesto ayudará a reducir la presencia de melatonina y aumentará la serotonina, por lo que la sensación de tristeza y cansancio durante la jornada laboral será menor.
- Hacer ejercicio, y mantener una buena alimentación e hidratación. Durante esta época las defensas bajan, por lo que es vital hidratarse y alimentarse correctamente para que el sistema inmunológico esté a punto, bebiendo agua suficiente y consumiendo alimentos de temporada ricos en vitaminas y llenos de nutrientes, que ayudará a combatir el cansancio. Del mismo modo, la actividad física es una de las mejores armas para mantener la motivación en otoño, ya que el deporte libera endorfinas, neurotransmisor cuyo aumento produce una sensación de bienestar.