MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una nueva revisión de cincuenta estudios señala que los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina podrían aumentar la cantidad de personas que dejan de fumar en comparación con la terapia de reemplazo de nicotina, como lo chicles y los parches, y en comparación con no seguir ningún tratamiento o los propios cigarrillos electrónicos sin nicotina, según publica este jueves en 'Cochrane Library'.
Un equipo de investigadores ha actualizado una revisión Cochrane que compara los efectos de los cigarrillos electrónicos con otras formas de administrar nicotina, como parches y chicles, o con cigarrillos electrónicos que no contienen nicotina o no contienen tratamiento.
Esta revisión actualizada ahora incluye 50 estudios, un aumento de 35 estudios desde que se publicó por última vez en 2016. Veinticuatro de estos son estudios no controlados, pero sus resultados respaldan los datos de los ensayos controlados aleatorios. Los estudios, en los que participaron 12.430 adultos fumadores, se realizaron en Estados Unidos (21 estudios), Reino Unido (9), Italia (7), Australia (2), Nueva Zelanda (2), Grecia (2), y un estudio en Bélgica, Canadá, Polonia, Corea del Sur, Sudáfrica, Suiza y Turquía.
Los investigadores identificaron tres estudios, sobre un total de 1.498 personas, que compararon los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina con la terapia de reemplazo de nicotina administrada en forma de parches o chicle.
Los resultados mostraron que más personas dejaron de fumar durante al menos durante 6 meses si usaban cigarrillos electrónicos que contenían nicotina que si usaban otra forma de reemplazo de nicotina. Si seis personas de cada 100 dejaran de fumar mediante la terapia de reemplazo de nicotina, 10 personas dejarían de hacerlo mediante el uso de cigarrillos electrónicos que contienen nicotina. Esto significa que cuatro personas adicionales de cada 100 podrían dejar de fumar con cigarrillos electrónicos que contienen nicotina.
Se observaron resultados similares en otros tres estudios, en los que participaron 802 personas, que compararon los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina con los cigarrillos electrónicos que no contienen nicotina.
La evidencia de cuatro estudios (2.312 personas) mostró que más personas que usaron cigarrillos electrónicos que contienen nicotina dejaron de fumar que aquellas que solo recibieron apoyo conductual o ningún apoyo. Si cuatro de cada 100 personas dejan de fumar sin apoyo, otras seis personas podrían hacerlo mediante el uso de cigarrillos electrónicos de nicotina.
Los autores de la revisión no detectaron ninguna evidencia clara de daños graves por los cigarrillos electrónicos de nicotina. Sin embargo, señalan que la evidencia sobre los daños graves es incierta porque el número total de estudios fue pequeño y los problemas de salud graves fueron muy raros tanto en los usuarios como en los no usuarios de cigarrillos electrónicos de nicotina.
No hubo información sobre los efectos del uso prolongado (más de dos años) de los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina y los estudios mostraron que la irritación de la garganta y la boca, el dolor de cabeza, la tos y las náuseas son los efectos secundarios más comúnmente informados a corto y mediano plazo (hasta dos años).
Asimismo, los estudios evaluaron los daños potenciales de los cigarrillos electrónicos cuando se usan para ayudar a las personas que fuman a dejar de fumar, por lo que no evaluaron otros daños potenciales, como si los cigarrillos electrónicos fomentan el uso de nicotina entre las personas que no fuman.
Cochrane señala que sus resultados se basan en un número reducido de estudios, y en algunos los datos medidos variaron ampliamente pero tienen una confianza moderada en que los cigarrillos electrónicos con nicotina ayudan a más personas a dejar de fumar que las terapias de reemplazo de nicotina o los cigarrillos electrónicos sin nicotina. Sin embargo, añade que estos resultados podrían cambiar si se dispone de más pruebas.
La autora principal de esta revisión Cochrane actualizada, Jamie Hartmann-Boyce, del Grupo Cochrane de Adicción al Tabaco, señala que "la evidencia aleatorizada sobre el abandono del hábito de fumar ha aumentado desde la última versión de la revisión y ahora hay evidencia de que es probable que los cigarrillos electrónicos con nicotina para aumentar las posibilidades de dejar de fumar con éxito en comparación con el chicle o los parches de nicotina".
Según apunta, "los cigarrillos electrónicos son una tecnología en evolución y los productos de cigarrillos electrónicos modernos tienen una mejor liberación de nicotina que los primeros dispositivos que se probaron en los ensayos que encontramos, y se necesitan más estudios para confirmar si las tasas de abandono se ven afectadas por el tipo de cigarrillos electrónicos que se utilizan".
Esta experta reconoce que, si bien actualmente no hay evidencia clara de efectos secundarios graves, existe una incertidumbre considerable y se necesitan datos a más largo plazo. "Nos alienta ver que ya se están realizando 20 ensayos y buscaremos evidencia publicada recientemente cada mes a partir de diciembre de 2020 --adelanta--. Es importante que la revisión continúe brindando información actualizada a las personas que fuman, los proveedores de atención médica y reguladores sobre los posibles beneficios y daños de los cigarrillos electrónicos".