MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las nuevas formas de fumar, como los cigarrillos electrónicos, suponen un factor de riesgo para el desarrollo y empeoramiento de enfermedades respiratorias como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), según ha destacado el doctor Juan Antonio Riesco, neumólogo del Hospital Universitario de Cáceres y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
En el marco de la celebración del 52 Congreso SEPAR 2019, que ha tenido lugar entre el 13 y 16 de junio en Santiago de Compostela (Galicia), el experto ha explicado que estos instrumentos, además de suponer un factor de riesgo para la salud, no son efectivos para ayudar a dejar de fumar.
Así, estudios sobre EPOC desarrollados por SPIROMICS y COPD-Gene, han concluido que los pacientes con EPOC que utilizan cigarrillos electrónicos no dejan de fumar y sufren una mayor pérdida de función pulmonar, un aumento del riesgo de exacerbaciones y mayor frecuencia e intensidad de la sintomatología, lo que supone un empeoramiento de su enfermedad. Estos datos también se han observado en pacientes con patologías cardiovasculares a través de un estudio de 'E-Heart'.
En este sentido, el doctor ha explicado que se está modificando las formas de fumar y ha destacado herramientas como los 'e-cigarrillos', los ENDS, los IQOS, la marihuana y las pipas de agua. No obstante, ha destacado la confusión social generada por los mismos, ya que se "intentan introducir como formas de fumar de bajo riesgo o incorporando los conceptos de reducción de daños".
Por último, ha concluido que "no influyen positivamente en la prevención y en la desnormalización de la conducta de fumar, favoreciendo que algunos no fumadores se inicien en el consumo de estos productos y también debemos estar atentos a la aparición de un nuevo perfil de fumador llamado DUAL (consumo de tabaco clásico + alguna de las nuevas formas comentadas)".