MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los cigarrillos electrónicos son utilizados con mayor frecuencia por personas que recientemente dejaron de fumar y bebedores de alcohol, según una investigación preliminar presentada en las Sesiones Científicas 2017 de la Asociación Americana del Corazón, que se celebran en Anaheim, California, Estados Unidos.
Los investigadores de 'Baptist Health South Florida', en Coral Gables, Estados Unidos, examinaron datos de 5.423 personas con consumo registrado de tabaco en la 'Encuesta Nacional de Salud y Nutrición' 2013-2014 (NHANES) y vieron que un total de 116 (2,6 por ciento) de los participantes de NHANES usaban cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos).
Descubrieron que los e-cigarrillos eran utilizados por el 8 por ciento de las personas que nunca fumaron y, en comparación con las personas que nunca usaron ningún producto de tabaco, los usuarios de cigarrillos electrónicos tenían 6,32 veces más probabilidades de estar expuesto al humo de tabaco ajeno y 4,19 veces más probabilidades de informar que bebió alcohol 12 veces o más en los últimos 12 meses.
Además, es menos probable que sean graduados universitarios, consumidores de drogas ilícitas y personas con un ingreso de al menos 75.000 dólares. En comparación con otros usuarios de tabaco, los consumidores de cigarrillos electrónicos tenían más probabilidades de ser fumadores actuales o anteriores, además de que los exfumadores tenían 23 veces más probabilidades de usar el e-cigarrillo, en los últimos tres meses de dejar de fumar.
Según una tendencia observada, cuanto mayor sea el tiempo transcurrido desde que se dejó de fumar, menor será la diferencia entre los usuarios de cigarrillos electrónicos y otros consumidores de tabaco. Sin embargo, se mantuvo una gran diferencia significativa para todos los intervalos de tiempo, apuntan los investigadores.
La Asociación Americana del Corazón advierte contra el uso de cigarrillos electrónicos y establece que estos dispositivos que contienen nicotina son productos de tabaco que deberían estar sujetos a todas las leyes que se aplican a estos productos. La asociación también exige nuevas regulaciones fuertes para evitar el acceso, las ventas y la comercialización de cigarrillos electrónicos a los jóvenes, y para realizar más investigación sobre el impacto en la salud del producto.