El cigarrillo electrónico para dejar de fumar: cómo implantar el modelo británico en España

Conferencia sobre el nuevo modelo del Sistema de Salud Británico para el abordaj
Eduardo Parra - Europa Press
Publicado: miércoles, 20 marzo 2019 12:20


MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

Profesionales sanitarios españoles de distintas especialidades han puesto en marcha la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo, que pretende impulsar medidas innovadoras como el uso del cigarrillo electrónico y otros dispositivos de liberación de nicotina a modo de alternativa entre aquellos fumadores que no pueden o no quieren dejar el hábito tabáquico.

"Según la última encuesta 'EDADES' de Sanidad, el consumo de tabaco se sitúa en el 34 por ciento de la población. Esto supone unas 11 millones de personas, lo que nos sitúa en cifras de 2005, antes de que entrara en vigor la Ley Antitabaco. Esto nos debe hacer reflexionar. Las políticas de prevención y cesación tabáquicas están funcionando en parte, pero no son capaces de atender a los 7 de cada 10 fumadores que no pueden o no quieren dejar de fumar", ha justificado el portavoz de la plataforma, Fernando Fernández Bueno, cirujano oncológico del Hopsital Gómez Ulla de Madrid.

Por ello, plantea una "tercera vía" inspirada en el modelo británico: la reduccion del daño por tabaco a través de productos como los parches de nicotina, los chicles, fármacos o los cigarrillos electrónicos, que a su juicio ayudan a dejar el hábito. "Esta vía es eficaz, segura y ya se tienen resultados esperanzadores, como en Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda, Noruega o Estados Unidos. Necesitamos cambiar el enfoque actual porque el tabaco va a matar a los pacientes que no pueden dejar de fumar", ha comentado Fernández Bueno.

Al respecto del "fracaso" de las políticas de cesación y prevención en determinados fumadores, ha apostado por complementarlas con esta "tercera vía" para llegar a más fumadores, que pasa por "favorecer la investigación sobre los productos de riesgo reducido, un observatorio para comprobar cómo funcionan a largo plazo los nuevos dispositivos de liberación de nicotina y planes formativos para que los profesionales sepan lo que son las políticas de reducción y poder ofrecerlas a los pacientes".

Sobre la controversia acerca de que los cigarrillos electrónicos pueden animar a los jóvenes a empezar a fumar a través de estos dispositivos, el doctor lo ha descartado, y ha abogado por "persistir en las campañas de sensibilización dirigidas a jóvenes". "Ellos son el futuro. No queremos que fumen. No queremos que nadie más vuelva a fumar. El 34 por ciento de españoles que fuma está consumiendo un producto que les va a matar", ha defendido.

En la misma línea, el doctor John Britton, jefe de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Nottingham y presidente del grupo asesor de tabaco del Real Colegio de Médicos de Reino Unido, ha asegurado que, al menos en la experiencia británica, "los jóvenes usan el cigarrillo electrónico como forma alternativa al tabaco convencional", aunque ha reconocido que "hay que seguir vigilando esto".

MÁS CIGARRILLO ELECTRÓNICO = MENOS TABACO

"Los estudios sobre los daños del vapeo indican que tiene un potencial riesgo, pero lo que importa es que hace mucho menos daño que el tabaco, un riesgo sustancialmente menor. Los jóvenes experimentan con tabaco o con cigarrillos electrónicos, pero lo mejor es que usen cigarrillos electrónicos. En los países donde hay mayores cantidades de usuarios de cigarrillos electrónicos, hemos visto que baja el uso del tabaco. Los jóvenes usan el cigarrillo electrónico de una forma tan racional como los adultos, y está casi restringido a aquellos que ya fumaban o son exfumadores", ha esgrimido el catedrático de Epidemiología.

A continuación, Britton ha defendido el modelo británico en la lucha contra el tabaco, cuya prevalencia "ha bajado drásticamente" desde la batería de medidas impulsadas en 2012, sobre todo a través del cigarrillo electrónico como alternativa al tabaco tradicional. De hecho, ha destacado que el número de fumadores está "en mínimos históricos, incluyendo la franja de menores de edad, y ha descendido del 33 al 15 por ciento en solo 10 años".

Así, el experto ha valorado que España está "en la misma situación que Reino Unido hace unos 20 años". "España tiene un gran problema con el tabaco, es importante reducir su uso. Por alguna razón, nunca se aplican políticas de reducción de daños cuando sí se usan en otros aspectos como los tratamientos con metadona en drogadictos", ha comentado, reivindicando que el problema "no es la nicotina, que no es una droga dañina, sino el humo del tabaco".

"Durante muchos años hemos utilizado terapias de reemplazo de nicotina, pero el problema es que ninguna de ellas es eficaz y, además, son lentas. Hemos comprobado que el cigarrillo electrónico como terapia de reemplazo del tabaco es más efectiva que cualquier fármaco o enfoque para dejar de fumar. Además, sus niveles de contaminantes son mucho más bajas que en el tabaco tradicional. Parece irracional no aconsejar a los fumadores que se pasen al cigarrillo electrónico solo porque también tienen nicotina, ya que es la forma más efectiva para reducir los daños del tabaco", ha concluido.

En base a estas cifras y argumentos, el portavoz de la plataforma ha pedido a los políticos españoles que "abran sus mentes y escuchen". "Espero que el próximo Gobierno esté dispuesto a escuchar. Estoy convencido de que la reducción del daño va a ser una estrategia futura del Ministerio de Sanidad. Solo quiero que los fumadores en España tengan las mismas posiblidades para dejar de fumar que en Reino Unido. Esto es una lucha contra el tabaco", ha zanjado.

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